La confirmación pública de la nueva relación de Petróleos Mexicanos (PEMEX) con Tabasco, marcó la agenda del gobernador Adán Augusto López Hernández que incluyó las ya habituales audiencias ciudadanas a pleno sol y en la plancha de concreto del zócalo villahermosino.

Este último encuentro puso la postal de la agitada jornada de labores del titular del Ejecutivo: con un perrito en los brazos, una joven señora también recibió audiencia pública a unos cuantos metros del asta mayor de la Plaza de Armas. A las 12:20, el ondear del labaro patrio le puso el toque cívico al inesperado encuentro.

Minutos antes, el mandatario estatal atendió al director general del INFONAVIT, Carlos Martínez Velazquez. Un encuentro de cortesía sí, pero en el cual la preocupación por el rescate de Tabasco, también en el ámbito viviendístico, no dejó de aparecer como igual ocurrió en el evento donde Octavio Romero Oropeza se “reencontró con los paisanos”, pero recalcando “la voluntad firme y decidida” del presidente Andrés Manuel López Obrador de “regresar a Tabasco, parte de lo mucho que le ha entregado a la nación”.

No era un discurso de promesas. Desde las primeras horas de este jueves, empleados del ayuntamiento de Centro y de las diversas instituciones públicas ubicadas en el complejo urbanístico Tabasco 2000, cambiaron el rostro somnoliento por el de sorpresa al observar ocupada la Plaza de la Revolución.

“¿Y eso quién nos lo manda?”, bromeó, en voz alta, uno de los burócratas al ver estacionadas sobre la plancha de concreto, 45 patrullas, 13 equipos de dezasolve, 10 ambulancias y 7 camiones recolectores de basura…

Tabasqueño al fin, no se quedó con la duda. Sin permiso de nadie, la curiosidad lo llevó hasta el pabellón, estrado y mampara instalada a la izquierda del acceso principal del Palacio Municipal. Aguzó la mirada y se puso a leer: “Entrega de Apoyos a Gobierno y Municipios Petroleros del Estado de Tabasco, en materia de salud, seguridad y protección civil”.

Pero ya no se quedó a presenciar el desarrollo del acto público que abrió el presidente municipal de Centro, Evaristo Hernández Cruz: “Este es un acto importante que consagra la salud y la seguridad como norma fundamental y el interés especial” del presidente López Obrador y del gobernador López Hernández, para responder a las necesidades de los tabasqueños, reconoció el primer regidor.

Un segundo orador fue el director general de la ahora identificada también como empresa productiva del Estado, Romero Oropeza, quien no dejó de mencionar a los otros tabasqueños coresponsables de que PEMEX este por el “rescate de la soberanía de México”: Marcos Manuel Herrerías Alamina y Rodolfo Lemhan.

Al mismo tiempo, resaltó el “esfuerzo inquebrantable” del presidente López Obrador para contribuir al desarrollo del estado: “Se vislumbran nuevos tiempos de desarrollo para Tabasco, a través de una renovada relación con PEMEX…”

Detalló cada una de las acciones del presidente mexicano para impulsar la Cuarta Transformación de México, incluso las que se difunden “de mala fe” contra la iniciativa del gobierno federal, hasta enumerar los proyectos de la paraestatal en el estado: “En esta nueva etapa, Tabasco jugará un papel fundamental en la recuperación de la industria petrolera nacional…”

Además del secretario para el Desarrollo Energético de Tabasco, José Antonio De la Vega Asmitia, así como Carlos Manuel Merino Campos, representante del gobierno federal para los programas de bienestar, en la plataforma de madera estaban otros funcionarios federales y estatales, además de los alcaldes de los 11 municipios que recibirían los vehículos otorgados por PEMEX y empresas que participan en los programas de apoyo social de la aquella institución.

“Este acto significativo implica reconocer una distinta relación entre PEMEX y Tabasco”, dijo el gobernador López Hernández. En seguida reconoció la “visión social de toda la vida” del paisano (Romero Oropeza) a quien no quiso dar la bienvenida “porque aquí continúa…”

Y casi al final de su intervención que dio paso a la entrega simbólica de las llaves del parque de vehículos pesados a los municipios con actividad petrolera en la entidad, el mandatario afirmó, tácito:

“Sin ningún titubeo, vamos de la mano con PEMEX y el gobierno de la República…y orgullosos del presidente Andrés Manuel López Obrador por convertir a Tabasco en la capital petrolera del país”, promulgó.

Y entonces, al finalizar el conteo regresivo del uno al tres, el ulular de sirenas originó un bullicio ensordecedor que sacó aquel burócrata mañanero de sus oficinas para ver a Romero Oropeza y al titular del Ejecutivo, dar el banderazo de salida a las ambulancias, patrullas y camiones vactor que a partir de ya contribuirán al desarrollo y bienestar de Tabasco.

Con el eco de las sirenas detrás suyo, el mandatario acudió a la cita con el director general del INFONAVIT; luego acudió a sus oficinas de Palacio de Gobierno no sin antes conceder audiencias ciudadanas; posteriormente, participaría en la toma de protesta del Consejo Directivo 2019—2020 de la Canacintra. También se dio tiempo, en su apretada agenda, para reunirse con integrantes de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Biomédica (SOMIB).

En el salón de recepciones de Palacio de Gobierno, el mandatario estatal recibió a Herbertht Bravo Hernández, presidente de la SOMIB y al rector de la Universidad Olmeca, Emilio Alberto de Ygartua y Monteverde –institución educativa asociada a la SOMIB— a quienes ofreció todo el apoyo del Gobierno del Estado para que en 2020 esta importante agrupación con reconocimiento internacional, lleve a cabo en Tabasco su congreso anual itinerante, que reúne a más de 2 mil asistentes.
Al filo de las 17 horas, con su esposa Dea Isabel Estrada de López, el mandatario tabasqueño develaría la fotografía de la Flor de Oro 2018, Fátima Bosh Fernández en la galería de Las Flores del Centro de Covenciones, lugar en la que están las imágenes de las reinas de las ferias de Tabasco desde 1953 hasta el año pasado.

Pero la agenda de actividades no concluiría ahí. Prosiguió con audiencias privadas y reuniones de gabinete…