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La Internacional Villahermosa

Salud

Consumo de papas fritas aumenta probabilidad de depresión y ansiedad

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Foto: Internet

El consumo frecuente de alimentos fritos -especialmente el consumo de papas fritas- está fuertemente ligado al riesgo de sufrir ansiedad y depresión.

De acuerdo con un estudio realizado por científicos chinos, estos alimentos afectan principalmente a los consumidores masculinos y más jóvenes.

“La exposición a largo plazo a la acrilamida- un contaminante representativo del procesamiento de alimentos en productos fritos- exacerba la escototaxis y la tigmotaxis y desregula el metabolismo de los esfingolípidos y fosfolípidos, que desempeña un papel importante en el desarrollo de los síntomas de ansiedad y depresión”, concluye la investigación publicada en PNAS.

“Además, la acrilamida promueve la peroxidación lipídica y el estrés por oxidación, que participan en la neuroinflamación cerebral”, afirman.

De acuerdo con Heathline, una papa pequeña horneada (unos 100 gramos) contiene 93 calorías y 0.13 gramos de grasa; mientras que la misma cantidad de papas fritas contienen 312 calorías y 15 gramos de grasa.

Debido a esto, abusar de este alimento podría traer efectos secundarios en tu estómago o corazón, además que son relacionadas a enfermedades como la obesidad.

Un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition asegura que si son consumidas más de dos veces a la semana se corre el riesgo de duplicar el riesgo de muerte prematura, más por el aceite que por las papas mismas.

El cuerpo metaboliza las grasas más lentamente por lo que si acostumbras los alimentos fritos tendrás más posibilidades de sufrir de problemas estomacales que se suman a síntomas como náuseas, diarrea, hinchazón y calambres.

Salud

Cambio climático agrava crisis del cólera: OMS insta a aumentar financiamiento para combatir la enfermedad

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó este martes sobre el agravamiento del brote mundial de cólera, atribuido a la intensificación de los efectos del cambio climático, y solicitó con urgencia un incremento en la financiación para apoyar los esfuerzos de respuesta ante esta crisis sanitaria.

Philippe Barboza, líder del equipo de la OMS dedicado al cólera, advirtió en una conferencia de prensa en Ginebra que, desde que el brote fue clasificado como una emergencia de grado tres en enero, la situación ha seguido empeorando.

Desde enero de 2023 hasta marzo de 2024, se han reportado al menos 824,479 casos de cólera y 5,900 muertes relacionadas en más de treinta países, según datos de la agencia sanitaria de la ONU.

El pasado marzo, se notificaron 25,424 nuevos casos en 16 países, con cifras especialmente preocupantes en África y Oriente Medio. Barboza destacó que las sequías e inundaciones en el este y centro de África están creando condiciones propicias para la propagación del cólera en países como Etiopía y Zimbabue.

A pesar de destinar más de 16 millones de dólares a fondos de emergencia para el cólera desde 2022 y aprobar una nueva vacuna, la Euvichol-S, la OMS señala que la falta de financiación está obstaculizando seriamente su capacidad para enfrentar la crisis.

Barboza instó a una acción coordinada e inmediata para abordar la situación del cólera a nivel mundial y evitar poner en riesgo más vidas en los 23 países que actualmente reportan brotes.

El cólera es una infección intestinal aguda que se propaga a través de agua y alimentos contaminados, típicamente en lugares con condiciones higiénicas deficientes, como zonas afectadas por conflictos o crisis.

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