Internacionales
Colombia aprueba la prohibición del matrimonio infantil: “Son niñas, no esposas”
El Congreso de Colombia ha aprobado la prohibición del matrimonio infantil y las uniones tempranas para menores de 18 años, eliminando un artículo del Código Civil de 1887 que permitía casarse con consentimiento parental desde los 14 años. Este logro llega tras nueve intentos legislativos fallidos y permite anular los matrimonios existentes entre menores. La iniciativa fue impulsada por las congresistas Clara López y Jennifer Pedraza, quienes recibieron apoyo de diversas bancadas.
La aprobación coincidió con la polémica desatada por la canción “+57” de varios artistas colombianos, cuya letra fue modificada por su contenido sexualizado hacia una menor. Esta controversia generó indignación y motivó a sectores de la sociedad y al Congreso a avanzar en la protección de los derechos de la niñez. Según las congresistas, la ley busca erradicar las consecuencias dañinas de los matrimonios infantiles y proteger a los menores.
La ley está en línea con los objetivos de la ONU y UNICEF de eliminar prácticas nocivas contra menores, como el matrimonio infantil. Aunque la prohibición no fue prioridad del Gobierno de Petro, el Plan Nacional de Desarrollo “Colombia Potencia Mundial para la Vida” respalda la erradicación de uniones tempranas. Con este avance, Colombia cumple con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, los cuales incluyen la eliminación de prácticas de matrimonio infantil para 2030.
Según UNICEF, en 2021 se casaron 198 menores en Colombia, con el 73.4% de las niñas unidas a hombres 20 años mayores. Las cifras de 2015 indican que el 28% de las mujeres se casaron antes de los 18 años en Colombia, ocupando el puesto 20 a nivel mundial en matrimonios infantiles. La aprobación de esta ley significa un avance hacia la protección de los derechos de la infancia en el país.
Internacionales
Trump confirma destrucción de submarino usado para tráfico de drogas en el Caribe
Washington, D.C.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que las fuerzas estadounidenses destruyeron un submarino semisumergible que estaba siendo utilizado para el tráfico de drogas en el mar Caribe, cerca de la costa venezolana.
El ataque, realizado el 16 de octubre de 2025, dejó un saldo de seis presuntos narcotraficantes muertos y dos sobrevivientes capturados, quienes actualmente permanecen bajo custodia en un buque de la Marina de los Estados Unidos. Trump calificó a los atacantes como “narcoterroristas” y señaló que el gobierno de Nicolás Maduro ha ofrecido “todo” para evitar un enfrentamiento directo con Estados Unidos.
Estas acciones forman parte de una campaña militar estadounidense dirigida a combatir el narcotráfico en la región, que ha incluido ataques a embarcaciones vinculadas a organizaciones criminales venezolanas desde septiembre de 2025.
El gobierno de Venezuela ha reaccionado denunciando estas operaciones como violaciones a su soberanía y ha movilizado a su milicia, mientras que en Estados Unidos algunos legisladores cuestionan la legalidad de los ataques sin la aprobación del Congreso.
Trump enfatizó que las acciones buscan interrumpir las rutas de narcotráfico y desmantelar las estructuras criminales en la región, reafirmando el compromiso de su administración de mantener el control sobre el tráfico de drogas en el Caribe.
El hecho genera preocupación internacional por la escalada de operaciones militares y plantea interrogantes sobre las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, así como sobre la seguridad en la región fronteriza del Caribe.





