Internacionales
China: las violentas protestas en la mayor fábrica de iPhone del mundo
Violentas protestas estallaron en la mayor fabrica de iPhone en China, propiedad del gigante tecnológico taiwanés Foxconn, donde se vivieron enfrentamientos entre trabajadores y personal de seguridad para pedir mejores salarios y mejores condiciones de vida.
Foxconn confirmó este miércoles los disturbios. La enorme instalación de unos 200 mil trabajadores, apodada “La Ciudad del iPhone”, está situada en la ciudad de Zhengzhou.
En vídeos compartidos con la AFP o difundidos en las redes sociales se ve a cientos de trabajadores marchando por una carretera y enfrentándose a la policía antidisturbios, así como a personas con trajes de protección.
Las imágenes compartidas con la AFP y captadas por un trabajador de la fábrica mostraban a una persona inerte en el suelo junto a un hombre con una chaqueta manchada de sangre que tenía la cabeza atada en un aparente esfuerzo por curar una herida.
En otro vídeo se ve a decenas de personas vestidas con trajes de protección empuñando porras y persiguiendo a los empleados, uno de los cuales es derribado al suelo antes de parecer recibir una patada en la cabeza.
El trabajador que compartió los vídeos estimó que unas 20 personas resultaron heridas en los enfrentamientos, algunas de las cuales fueron trasladadas al hospital. Pidió el anonimato para proteger su seguridad.
Los enfrentamientos estallaron después de que los empleados que firmaron un acuerdo con la fábrica para trabajar al menos 30 días a cambio de un pago único de 3 mil yuanes (420 dólares) vieran de repente la cifra recortada a solo 30 yuanes, dijo a la AFP.
Muchos trabajadores también estaban indignados por las “caóticas” condiciones de vida, dijo, añadiendo que “no había recibido ninguna comida” de la empresa desde el martes.
También se ordenó a algunos empleados que dieron negativo por covid-19 que trabajen junto a compañeros que en su día dieron positivo, pero que no fueron puestos en cuarentena, dijo el trabajador.
Foxconn explicó que los trabajadores se habían quejado de los salarios y las condiciones en la planta, pero negó que hubiera alojado a los nuevos trabajadores junto al personal contaminado por covid-19.
“En lo que se refiere a la violencia, la compañía seguirá comunicándose con los empleados y el gobierno para evitar que se repitan incidentes similares”, dijo el gigante tecnológico taiwanés en un comunicado.
La política china de “cero covid” está provocando hastío y resentimiento de amplias franjas de la población, con confinamientos que duran semanas en fábricas y universidades o la prohibición de viajar libremente.
La etiqueta en Weibo “Disturbios en Foxconn” parecía haber sido censurado este miércoles, pero algunos mensajes hacían referencia a que las protestas siguen en curso.
Foxconn, también conocida por su nombre oficial Hon Hai Precision Industry, es el mayor fabricante de electrónica del mundo y ensambla aparatos para muchas marcas internacionales.
El gigante tecnológico taiwanés, principal subcontratista de Apple, registró recientemente un aumento de los casos de covid-19 en su planta de Zhengzhou, lo que llevó a la empresa a cerrar el complejo en un intento de mantener el virus bajo control.
Apple reconoció este mes que el cierre había “afectado temporalmente” a la producción de esta fábrica, la joya de la corona de la compañía taiwanesa, que produce iPhones en grandes cantidades.
Foxconn es el mayor empleador del sector privado de China, con más de un millón de personas trabajando en todo el país en unas 30 fábricas e institutos de investigación.
China es la última gran economía que se aferra a esta estrategia para luchar contra el covid-19 que consiste en imponer confinamientos masivos, test y largas cuarentenas.
Internacionales
Trump confirma destrucción de submarino usado para tráfico de drogas en el Caribe
Washington, D.C.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que las fuerzas estadounidenses destruyeron un submarino semisumergible que estaba siendo utilizado para el tráfico de drogas en el mar Caribe, cerca de la costa venezolana.
El ataque, realizado el 16 de octubre de 2025, dejó un saldo de seis presuntos narcotraficantes muertos y dos sobrevivientes capturados, quienes actualmente permanecen bajo custodia en un buque de la Marina de los Estados Unidos. Trump calificó a los atacantes como “narcoterroristas” y señaló que el gobierno de Nicolás Maduro ha ofrecido “todo” para evitar un enfrentamiento directo con Estados Unidos.
Estas acciones forman parte de una campaña militar estadounidense dirigida a combatir el narcotráfico en la región, que ha incluido ataques a embarcaciones vinculadas a organizaciones criminales venezolanas desde septiembre de 2025.
El gobierno de Venezuela ha reaccionado denunciando estas operaciones como violaciones a su soberanía y ha movilizado a su milicia, mientras que en Estados Unidos algunos legisladores cuestionan la legalidad de los ataques sin la aprobación del Congreso.
Trump enfatizó que las acciones buscan interrumpir las rutas de narcotráfico y desmantelar las estructuras criminales en la región, reafirmando el compromiso de su administración de mantener el control sobre el tráfico de drogas en el Caribe.
El hecho genera preocupación internacional por la escalada de operaciones militares y plantea interrogantes sobre las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, así como sobre la seguridad en la región fronteriza del Caribe.





