Los padres seguían una estricta dieta vegana en la cual estaban sometidos así que cuando fueron padres decidieron que también su bebe seguiría la misma alimentación pero el pequeño de 18 meses de edad murió de desnutrición en Cape Coral, Florida, Estados Unidos. 

Cuando la mamá del menor fallecido habló a la linea de emergencia al darse cuenta de que el bebé no respiraba y estaba frío. Al llegar, las autoridades intentaron resucitar al menor pero ya era muy tarde.

Al inspeccionar la casa, los elementos policiacos se dieron cuenta que había otros tres niños viviendo en el hogar de los O’Learys, quienes fueron descritos como muy pequeños para las edades que tienen.

La autopsia del bebé de 18 meses reveló un escenario escalofriante: el menor falleció por desnutrición, deshidratación, hígado graso y un ligero edema de manos, pies y piernas.

El dictamen sumado al estado de los menores obligó a las autoridades a empezar a inspeccionar sobre la vida de la familia O’Learys, quienes revelaron su estricta dieta vegana que consistía en solo comer alimentos crudos como mangos, rambutanes, plátanos y aguacates.

Los menores de 3 y 5 años de edad presentaron un peso por debajo del promedio saludable para sus edades y varios dientes con caries, lo que puso en alerta a las autoridades de Cape Coral por la mala alimentación que los padres le proveían. Uno de los menores presentaba mejor salud a comparación de sus hermanos debido a que visitaba a su padre biológico cada dos meses.