En Tokio, un bebé de 6 meses murió el pasado 30 de marzo debido a un botulismo infantil causado por productos envasados en malas condiciones.

De acuerdo con las autoridades, los padres le daban al menor un juego mezclado con miel dos veces al día, ya que desconocían que los niños no podían ingerir miel hasta haber cumplico el primer año de edad.

El bebé comenzó a toser fuertemente el 16 de febrero y posteriormente, al ser atendido en el hospital, comenzó a sufrir de convulsiones e insuficiencia respiratoria.

El 28 de febrero los médicos hallaron a la toxina responsable, pero ya era demasiado tarde.

Las autoridades sanitarias hallaron la bacteria del botulismo en un recipiente de miel sin sellar en la casa de la familia, así como en los excrementos del bebé.

Desde 1986, las autoridades japonesas han registrado más de 30 casos de botulismo infantil en el país, pero ninguno había terminado en un fallecimiento.

A los menores de un año de edad no se les debe proporcionar miel, por el peligro que representa la bacteria Clostridium bolulinium. En otros casos, dicha toxina es hallada en sopas de verduras o agua de pozo.