Internacionales
Aumentan matrimonios igualitarios en Brasil tras la llegada de Bolsonaro

Este miércoles por el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), los matrimonios entre personas del mismo sexo en Brasil crecieron un 61.7 por ciento en 2018, ésto tras la victoria del presidente Jair Balsonaro en las pasadas elecciones.
A pesar de la reducción del 1.6 por ciento del número de totales de uniones matrimoniales civiles entre 2017 y 2018, el registro de casamientos específicamente de personas de mismo sexo se multiplicó; pasó de 5 mil 887 a 9 mil 520, la mayoría de ellos entre mujeres con el 58.4 por ciento.
IBGE indica que el aumento de casamientos se registró en todas las regiones del país, aunque el estudio destaca que el menor crecimiento ocurrió en el centro-oeste con el 42.5 por ciento mientras que el mayor fue en el nordeste con 85.2 por ciento.
Las estadísticas apuntan que el número de matrimonios entre el mismo aumentó de manera exponencial a partir del mes de octubre del año pasado, cuando Bolsonaro fue elegido como presidente.
Si entre enero y octubre de 2018 la media mensual de casamientos homosexuales fue de 546, la cifra subió a los 957 en noviembre y saltó para los 3 mil 98 en diciembre, es decir, cinco veces más.
De acuerdo con algunos especialistas, el aumento en el número de matrimonios a partir de octubre coincide con la elección de Bolsonaro, quien cuenta con un historial de declaraciones homófobas y defiende que la “familia es un hombre y una mujer”.
En 2013, una resolución del Consejo Nacional de Justicia (CNJ) legalizó por la vía judicial el matrimonio igualitario y para ello se basó en una fallo del Tribunal Supremo de mayo de 2011, que igualó en términos derechos la unión estable a un matrimonio.
La investigación igual demuestra que el tiempo medio entre el registro del casamiento y la formalización del divorcio disminuyó el año pasado, ya que la duración media de los patrimonios pasó de ser de 17 años en 2008 a 14 en 2018.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.