Internacionales
Agricultores europeos bloquean Bruselas, Bélgica, exigiendo cambios en políticas agrarias

El malestar de los agricultores europeos se hizo sentir en Bruselas, donde alrededor de 900 tractores generaron caos en la capital de la Unión Europea (UE), mientras los ministros de Agricultura del bloque y los representantes de la Comisión Europea (CE) se reunían para abordar sus demandas.
La ciudad de Bruselas fue testigo de manifestaciones que incluyeron la quema de neumáticos, bloqueos temporales en el aeropuerto y enfrentamientos con la policía antidisturbios, quienes dispersaron a los manifestantes con cañones de agua y gases lacrimógenos.
Mientras tanto, en Madrid, alrededor de 30 mil personas se movilizaron, llegando hasta las puertas del Parlamento Europeo en el Paseo de la Castellana, donde estacionaron aproximadamente 100 tractores. Allí entregaron sus reclamos, argumentando que se estaba decidiendo su futuro en la reunión de Bruselas.
Las protestas se extendieron por toda Europa, desde Francia hasta Hungría y Holanda, exigiendo una reforma urgente de las políticas agrarias regionales.
Los representantes gubernamentales, ávidos de contener las movilizaciones, expresaron su insatisfacción con las propuestas de relajar los requisitos ambientales de la Política Agraria Común (PAC) de la CE. Señalaron que estas medidas no eran suficientes y exigieron nuevas y más ambiciosas acciones para abordar las demandas de los agricultores.
Aunque se celebró la eliminación de los controles de condicionalidad reforzada, que beneficia a una gran parte de los agricultores europeos, los representantes del agro consideraron que las decisiones tomadas en Bruselas fueron insuficientes. Exigieron el fin de las negociaciones con el Mercosur y el alivio de las trabas burocráticas excesivas que enfrentan en su actividad diaria.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.