Internacionales
A latigazos castigan a un violador de niños
Beber, tener una aventura amorosa y el sexo homosexual también pueden ser castigados con el mismo sistema.

Un violador de niños en la ciudad de Banda Aceh, Indonesia, fue condenado a recibir 169 azotes luego de ser hallado culpable bajo las estrictas leyes de la Sharia de la provincia.
El hombre, llamado solamente Roni, debía ser golpeado con un bastón de mimbre pero colapsó luego de ser golpeado 52 veces.
Los médicos dictaminaron que no estaba en condiciones de continuar, lo que significa que será golpeado por segunda vez, cuando reciba los 117 latigazos restantes.
“Cuando lo azotaron 52 veces, encontramos grandes ampollas en la parte derecha de su espalda, por lo que de continuar los azotes se corría el riesgo de que los vasos sanguíneos pudieran estallar y provocar un sangrado”, dijo uno de los médicos presentes en el lugar.
El acusado había cumplido seis meses de cárcel antes de que se realizaran los golpes, reduciendo su sentencia de 175 a 169 azotes, lo que significa un latigazo por cada mes tras en prisión.
Los azotes se utilizan para castigar una variedad de delitos en Banda Aceh, la provincia más conservadora de Indonesia, y la única que basa su sistema legal en la ley Sharia, que es la ley islámica, que forma parte de la fe surgida del Corán y los hadices, los dichos y acciones del profeta Mahoma.
Beber, tener una aventura amorosa y el sexo homosexual también pueden ser castigados con el mismo sistema
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.