Consumir manzanas de forma regular te ayuda a mantenerte saludable. A continuación te decimos 9 razones por las que deberías incluir esta fruta en tu dieta diaria:

Regula la función intestinal
La cáscara de manzana tiene pectina, una fibra soluble (cada pieza aporta hasta 5 gramos) que ayuda a regular la función intestinal pues facilita la expulsión de ácidos biliares mediante las heces.

Dependiendo de su consumo, puede actuar como antidiarreico natural o como un laxante ligero, por lo que sirve para padecimientos como la gastroenteritis, colitis y estreñimiento.

Limpia las arterias
La pectina de las manzanas también ayuda a mantener libres las arterias, mejorando el metabolismo del colesterol. Además poseen catequinas y quercetina, antioxidantes que protegen el sistema cardiovasuclar.

Ayuda a adelgazar

La manzana es un apoyo ideal para cualquier dieta. Al tener muy pocas calorías y un alto aporte de fibra produce una sensación de saciedad que impide la ingesta excesiva de comida.

Controla el azúcar de la sangre
Por medio de la pectina y la metionina, las manzanas retrasan la absorción de glucosa en el intestino, ayudando a controlar el azúcar de la sangre.

Favorece la salud dental

Al morder una manzana se produce un movimiento que facilita la producción de saliva, limpiando la dentadura y fortaleciendo la mandíbula.

Su alto contenido de calcio también ayuda en el cuidado de la salud dental.

Fortalece los huesos
Además de calcio, las manzanas son ricas en boro, mineral indispensable para el sistema óseo.

Mejora la salud cerebral
Varios estudios afirman que la quercetina (antioxidante que se encuentra en la cáscara de la manzana) protege a las células del cerebro de cualquier daño oxidativo.

Una manzana diaria previene daños neurológicos y mantiene una buena memoria.

Incentiva la calidad del sueño
El fósforo de la manzana tiene un efecto sedante ligero.

Disminuye el riesgo de accidentes cerebrovasculares
Los nutrientes y compuestos antioxidantes de la manzana reducen el riesgo de sufrir un derrame cerebral.

Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Wageningen, en Holanda, demostró que quienes comen una cantidad significativa de manzanas (junto con verduras y otras frutas) redujeron el riesgo de tener problemas cerebrovasculares.