Ante la fuerte temporada de estiaje que pronostican la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Instituto de Protección Civil del Estado de Tabasco (IPCET), el gobernador Adán Augusto López Hernández informó que se trabaja en un plan para identificar prioridades y atender posibles emergencias que pudieran darse por este fenómeno natural, previsto el más fuerte en los últimos 10 años.

Dijo que se ejecutan varias acciones para enfrentar el problema, como en Jonuta, donde se iniciará la construcción de una cisterna para garantizar el abasto de agua a la población, o en Balancán, con el inicio de obras para desazolvar el río y encausarlo nuevamente, además de permanente vigilancia en localidades de Jalpa de Méndez, Nacajuca, Centla y Macuspana.

El mandatario reconoció que derivado de esta temporada de estiaje, el río Carrizal está azolvado en algunos tramos de su cauce, en Villahermosa, por lo que el Gobierno del Estado, junto con el ayuntamiento de Centro y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), iniciará la próxima semana trabajos para que la corriente de agua se normalice y evitar problemas en los meses siguientes.

Detalló que además acordó con la empresa productiva mexicana el aumento de la turbinación de la presa Peñitas para garantizar el abasto de agua, pero hay vigilancia de no afectar a comunidades y dejar producir energía.
Agregó que en Cunduacán se trabaja en la reparación de una bomba para llevar agua a habitantes de 32 localidades.

“Se trata de estar muy pendientes para atender el problema de manera conjunta, y en primera instancia la dotación de agua para consumo humano. Estamos tratando de implementar un programa de emergencia que nos permita en los próximos tres meses empezar a trabajar con pozos profundos, porque también afectará a ganaderos y productores en el campo”, afirmó.

En entrevista, al realizar una gira de trabajo por Comalcalco, donde entregó obras de beneficio social, el Ejecutivo estatal también informó que el próximo miércoles se reunirá con el director general de Relaciones Comerciales de la CFE para analizar la situación del abasto de energía eléctrica en Tabasco.

Señaló que se hace un planteamiento único en lo que se refiere al estado, y al consumo de los ayuntamientos y de dependencias, porque se han presentado problemas en los sectores de Salud y Educación que se buscan resolver. Pero existe el compromiso de la CFE, apuntó, para detener los recortes tanto a usuarios públicos, como privados.

López Hernández mencionó que se busca consolidar una sola deuda para el sector público y la emisión de subrecibos para los municipios o una sola factura para el Gobierno del Estado y que los subrecibos sean para hospitales y escuelas, y así, ir delimitando y revisando que el consumo que se cobra —porque es tarifado— pueda ser medible.

Finalmente, subrayó que el “borrón y cuenta nueva”, que será un compromiso del Gobierno del Estado con la Comisión Federal de Electricidad, beneficiará a todos los tabasqueños, sin distingos de ningún tipo.