El origen de esta celebración se remonta en la presidencia de Lázaro Cárdenas en 1983, quien determinó que debía existir una fecha especial, para honrar a los abuelitos.

Sin embargó, hay varias versiones sobre el origen de la celebración de esta fecha.

En muchos países de habla hispana y de tradición católica, es decir, España y muchos países de América Latina, a los abuelos se les festeja su día el 26 de agosto, que en la liturgia católica corresponde a la fiesta de San Joaquín y de Santa Ana, padres de la Virgen María y, por lo tanto, abuelos de Jesús.

En la actualidad, los abuelos son los que se encargan de cuidar a los nietos cuando los padres trabajan, por esta razón se convierten en una clave importante para el funcionamiento de una familia ya que siempre está dispuesto a escuchar, aconsejar y brindar cariño y amor.

En este día la intención es consentirlos; en millones de hogares, los adultos mayores de edad contribuyen en el desarrollo, formación y educación de los integrantes de la familia, desde sus hijos hasta sus bisnietos o tataranietos.