Internacionales
Sacerdotes sentenciados son acusados de abuso sexual hacia niños discapacitados

El Instituto Antonio Próvolo con sede en Argentina, se encuentra en medio de una investigación que ha llevado a Clérigos que trabajaban en ella a ser puestos ante las autoridades del país por abusar sexualmente de miembros del colegio que sufrían discapacidad auditiva.
Tres hombres fueron acusados y hechos responsables de abusar sexualmente de menores discapacitados en las inmediaciones del Instituto Antonio Próvolo situado en la Ciudad de Mendoza, los culpables de los crímenes fueron Horacio Corbacho y Nicolás Corradi, ambos sacerdotes, y Armando Gómez, quien realizaba trabajos de jardinería en ese colegio.
La condena para Horacio Corbacho fue de 45 años de prisión, la de Nicolás Corradi fue de 42 años, mientras que al jardinero se le condenó con 18 años de cautiverio.
Exalumnos del Instituto Antonio Próvolo se reunieron en el 2014 con el Papa Francisco, donde denunciaron 25 casos de pederastia, indicando directamente los nombres de los sacerdotes que cometieron los abusos sexuales.
Fue en ese documento que se alertó al estado vaticano, y a las autoridades de los casos de pederastia en los que también aparecían los clérigos argentinos.
Por otra parte también se sabe que hay religiosas involucradas como la japonesa Kosaka Kumiko, quien fue acusada como cómplice de un abuso sexual, pues una víctima la señaló como la responsable de colocarle el pañal después de que la violaran, para que nadie se diera cuenta; la presunta culpable ha negado los hechos en repetidas ocasiones.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.