Nacionales
Renuncia el titular de seguridad de Guerrero tras la masacre de policías
El secretario de Seguridad Pública de Guerrero, Gabriel Zamudio López, ha renunciado a su cargo, alegando motivos de salud. Esta decisión se produce en un contexto de creciente violencia en la región, destacando la reciente masacre de cinco policías comunitarios de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) en la comunidad de San Juan. La gobernadora Evelyn Salgado ha aceptado la renuncia y nombrado a María de Jesús Castro Gutiérrez como encargada de despacho.
Gabriel Zamudio asumió el cargo hace tres meses, tras la destitución de Rolando Solano Rivera, quien fue removido después del asesinato extrajudicial del normalista de Ayotzinapa Yanqui Kotán Gómez. La breve gestión de Zamudio estuvo marcada por un intento de controlar la escalada de violencia en el estado, especialmente en Acapulco, donde los crímenes y asesinatos dolosos han aumentado considerablemente.
María de Jesús Castro Gutiérrez, quien ya había actuado como encargada de la corporación tras la salida de Solano, vuelve a asumir el puesto de manera temporal. Durante su despedida, Zamudio agradeció el apoyo recibido y presentó nuevamente a Castro como la responsable interina, mientras se espera la designación de un nuevo titular en coordinación con el gobierno federal.
La gobernadora Evelyn Salgado enfrenta el desafío de nombrar a un nuevo secretario de Seguridad Pública en un estado que ha visto varias transiciones en este cargo desde su llegada al poder. La única mujer que ha liderado la seguridad en Guerrero, aunque sea temporalmente, María de Jesús Castro, podría ser confirmada en el puesto, destacando su papel en una situación de crisis continua.
Nacionales
Restaurante flotante reactiva economía y se convierte en punto de encuentro en Coatzacoalcos
El arribo de un restaurante flotante a las playas de Coatzacoalcos no solo despertó curiosidad entre los habitantes, sino que también ha contribuido a reactivar la economía local.
Decenas de familias han acudido al malecón costero para tomarse fotos, convivir y disfrutar del ambiente, mientras comerciantes de nieve, cocos, chicharrones y antojitos aprovechan el incremento en la afluencia de visitantes.
Lo que en un inicio llegó como consecuencia de las inundaciones en el norte del estado, hoy se ha transformado en un espacio de reunión familiar y atractivo turístico improvisado en la ciudad.





