Tras el catastrófico accidente ocurrido la madrugada del domingo sobre la carretera Villahermosa-Cárdenas, en el que un aparente joven en estado de ebriedad arrolló a 14 antorchistas guadalupanos, la iglesia católica pidió prudencia y respeto a los automovilistas.

El obispo Gerardo de Jesús Rojas López, hizo hincapié en la necesidad de que peatones y conductores presten mayor atención, principalmente en esta época en la que la ingesta de bebidas embriagantes forma parte de las fiestas decembrinas.

Reconoció que el riesgo es latente para los peregrinos que, aunque resguardados por los propios amigos y familiares, siempre marchan con la zozobra y expuestos a cualquier peligro.

Pidió a los automovilistas comprensión y misericordia, toda vez que en estos días, las vialidades se conflictúan como resultado de las distintas celebraciones en honor de la Virgen de Guadalupe.