Luego de ampliar investigaciones sobre la muerte de un niño de 8 meses, de nombre Urbano Yurem, gracias a un reporte de muerte realizado en Escobedo, Nuevo León, la AEI ejecutó la orden de aprehensión contra los padres del bebé, identificados como Sanjuana de 15 y José de 28 años, quienes confesaron que le taparon las vías respiratorias para que dejara de respirar.

En un principio se alegaba que el bebé se había broncoaspirado accidentalmente con sus alimentos, sin embargo, desde que se dio el reporte de la muerte del menor, las autoridades sospechaban que existía violencia hacia el fallecido, ya que presentaba el síndrome del niño maltratado.

La autopsia reveló que la muerte había sido provocada por sofocación.

Fue la madre del niño quien confesó que, entre ella y su pareja, le obstruyeron las vías respiratorias a su hijo hasta que dejara de respirar.

No se revelaron los motivos por el cual decidieron asesinar al bebé. El padre del niño fue enviado al Penal de Topo Chico mientras que la madre tiene orden de aprehensión por homicidio.