Internacionales
Once Estados Republicanos demandan a BlackRock, Vanguard y State Street por inversiones sostenibles
Texas, junto con otros diez estados republicanos, ha presentado una demanda contra BlackRock, Vanguard y State Street, acusándolas de conspirar para restringir la producción de carbón y aumentar los precios de la electricidad. Según los demandantes, estas firmas utilizaron su influencia para imponer políticas que favorecen la transición hacia energías verdes, afectando a la competitividad del mercado del carbón.
Los fiscales argumentan que las gestoras actuaron de forma coordinada a través de iniciativas como Climate Action 100+ y Net Zero Asset Managers Initiative para limitar artificialmente la oferta de carbón, incrementando costos energéticos para los estadounidenses. Además, señalan que estas prácticas anticompetitivas violan leyes estatales y federales, al tiempo que engañaron a inversores que buscaban maximizar beneficios sin seguir criterios ESG.
El fiscal general de Texas, Ken Paxton, lidera la demanda y acusa a las empresas de formar un “cártel” que ha perjudicado tanto a la industria energética de Estados Unidos como a los consumidores. Los estados demandantes buscan medidas punitivas e indemnizaciones por los daños causados, además de un juicio con jurado para evaluar las acusaciones.
Este caso intensifica la presión política sobre las inversiones sostenibles, un tema que ya había llevado a gigantes financieros a distanciarse de iniciativas climáticas debido a riesgos reputacionales y regulatorios. BlackRock y State Street han reconocido el escrutinio creciente hacia las prácticas ESG, advirtiendo sobre las implicaciones legales y políticas que estas decisiones pueden generar.
Internacionales
Trump confirma destrucción de submarino usado para tráfico de drogas en el Caribe
Washington, D.C.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que las fuerzas estadounidenses destruyeron un submarino semisumergible que estaba siendo utilizado para el tráfico de drogas en el mar Caribe, cerca de la costa venezolana.
El ataque, realizado el 16 de octubre de 2025, dejó un saldo de seis presuntos narcotraficantes muertos y dos sobrevivientes capturados, quienes actualmente permanecen bajo custodia en un buque de la Marina de los Estados Unidos. Trump calificó a los atacantes como “narcoterroristas” y señaló que el gobierno de Nicolás Maduro ha ofrecido “todo” para evitar un enfrentamiento directo con Estados Unidos.
Estas acciones forman parte de una campaña militar estadounidense dirigida a combatir el narcotráfico en la región, que ha incluido ataques a embarcaciones vinculadas a organizaciones criminales venezolanas desde septiembre de 2025.
El gobierno de Venezuela ha reaccionado denunciando estas operaciones como violaciones a su soberanía y ha movilizado a su milicia, mientras que en Estados Unidos algunos legisladores cuestionan la legalidad de los ataques sin la aprobación del Congreso.
Trump enfatizó que las acciones buscan interrumpir las rutas de narcotráfico y desmantelar las estructuras criminales en la región, reafirmando el compromiso de su administración de mantener el control sobre el tráfico de drogas en el Caribe.
El hecho genera preocupación internacional por la escalada de operaciones militares y plantea interrogantes sobre las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, así como sobre la seguridad en la región fronteriza del Caribe.





