Muchas veces los padres no imaginan lo que pasa por la cabeza de un niño, sobre todo cuando la familia o amigos lo ven tranquilo, feliz y sin aparente problema alguno, jamas uno imagina que una cuerda seria la herramienta de un niño de 12 años como apoyo, para dejar de sentir frustración en la vida, pues esta, fue con la que decidió acabar con su vida en la azotea de su domicilio.

El suicido del menor se suscitó el martes 26 de noviembre en su vivienda, situada en la Alcaldía Venustiano Carranza en la Colonia Federal de la Ciudad de México (CDMX).

Alrededor de las 19:00 horas del martes, el pequeño niño de nombre Luis, subió a la azotea de su casa con el pretexto de que iría a darle de comer a su mascota que se encontraba viviendo en ese lugar, donde, también se colocaban los tendederos del departamento.

Después de que pasará un largo tiempo, la madre de Luis, Ernestina, subió para revisar porque su hijo no había bajado aún de la azotea, pero al subir encontró al pequeño niño colgado por el cuello con una cuerda, y suspendido en el aire.

La mujer, madre de Luis, tomó rápidamente a su hijo y lo llevó con el médico más cercano, Thalía Quintero, quien trabaja en una farmacia de genéricos.

Thalía Quintero, confirmó a la señora Ernestina que, lamentablemente, Luis ya no presentaba ningún signo de vida.

En cuanto la madre tuvo el veredicto del médico, prosiguió a reportar la muerte de Luis al 911, y fue así como personal preventivo de la Policía local llegó, para realizar las averiguaciones correspondientes.

El personal de la Policía ingreso al domicilio y revisó el lugar de los hechos, la azotea del departamento, donde encontraron un recado que Luis dejó al partir de este mundo.

El menor antes de cometer el acto, dejo una carta dirigida a su familia y amigos donde externaba el siguiente mensaje:

“Mamá, papá y Xime (sic), hice esto porque ya no podía seguir así, ya sentía mucho dolor y frustración, lo siento mucho”.