26 de junio de 2020.- El coordinador del Sistema de Agua y Saneamiento (SAS), Luis Contreras Delgado, señaló que en 10 días a más tardar, se normalizará la calidad del agua en las casas; expuso que la falta de oxígeno en el vital líquido, provocada por la maleza y descomposición orgánica de algunas plantas, es la causante de los malos olores.

En entrevista, el titular del SAS mencionó que desde hace unos días han venido trabajando en la limpieza de tuberías y ríos en conjunto con la CONAGUA, porque le faltaba oxigenación al agua, ya que la suciedad y la acumulación del lodo, se debió a las lluvias que se presentaron semanas atrás.

Sin embargo mencionó que, en estos últimos días se ha empezado a tener presencia de oxígeno y ha disminuido el olor y color turbio del agua.

“Estamos estimando menos de 10 días y ustedes en las casas, la gente ha mandado fotos y videos donde la foto está saliendo mejor; nosotros no hemos bajado la guardia a pesar, de la enfermedad del COVID, no estamos todos de la plantilla del SAS trabajando, pero estamos atendiendo lo urgente y estamos abasteciendo a la ciudad, que si bien es cierto, en algunas partes hay baja presión, también es cierto que es necesario para el uso diario como en el sanitario; creo que cuando no tenemos ni para el sanitario es cuando vemos la importancia del agua”, sostuvo.

Contreras Delgado dijo que las colonias más afectadas han sido Guadalupe Borja, 18 de marzo, Atasta, otras partes de Tamulté, el Recreo, Tierra Colorada, así como Sabina, aunque han ayudado a la población llevando pipas.

“Todo ese color y olor que viene en el río Pichucalco, Mezcalapa y luego se forma con el río de la Sierra y nos llega a la captación de Villahermosa que es la más grande y donde le damos agua a la ciudad, ese color mezclado se debe a que el agua empieza a crecer y las lagunas, en los ranchos empiezan a crecer y se almacena el agua y se empieza a descomponer la maleza o el lirio acuático y suelta el olor a echado a perder o mejor dicho, se descompone la materia orgánica”, explicó.

Expuso que han realizado trabajos de limpieza y mantenimiento porque, al llover y crecer las lagunas o ranchos, toda esa agua llena los ríos y aunado a la pudrición de maleza o plantas acuáticas, provoca el mal olor.

Leidi Susana León/NoticiasSinReservas