Internacionales
Madre en Texas es enviada a prisión por vengarse de compañero que hacía bullying a su hijo
En un impactante giro de eventos, una madre en Texas enfrenta cargos luego de tomar medidas extremas para defender a su hijo del acoso escolar. La mujer, identificada como Jennifer Lynn Rossi, de 45 años, fue acusada de buscar venganza contra un compañero de clases que hostigaba a su hijo. Según informes de las autoridades locales, Rossi presuntamente preparó una bebida mezclada con vinagre, limón y sal, y la envió al otro niño en una botella deportiva, resultando en una visita al hospital para el estudiante.
La escalada de eventos comenzó cuando el hijo de Rossi informó que un compañero de clases le había robado su bebida en la escuela. En respuesta, Rossi ideó la planificación de la mezcla y le dijo a su hijo que se la ofreciera al otro niño. Posteriormente, el niño afectado por la bebida enfermiza fue trasladado al hospital con síntomas de malestar, incluyendo dolor de cabeza y náuseas.
Las autoridades descubrieron que la bebida no era tóxica, pero el incidente resultó en cargos contra Rossi por causar lesiones al niño. Aunque Rossi fue arrestada y encarcelada, logró pagar una fianza para salir en libertad provisional. La mujer, que se identificó como enfermera, admitió su responsabilidad en el incidente.
Mientras tanto, su hijo enfrenta consecuencias disciplinarias en la escuela de acuerdo con las políticas establecidas. Este incidente resalta la complejidad del acoso escolar y sus consecuencias potencialmente devastadoras para todas las partes involucradas. El acoso escolar, definido como un comportamiento agresivo y no deseado que involucra un desequilibrio de poder, sigue siendo un problema persistente en las escuelas de todo el mundo, con consecuencias que pueden ser graves y duraderas tanto para los acosados como para los acosadores.
Internacionales
Trump confirma destrucción de submarino usado para tráfico de drogas en el Caribe
Washington, D.C.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que las fuerzas estadounidenses destruyeron un submarino semisumergible que estaba siendo utilizado para el tráfico de drogas en el mar Caribe, cerca de la costa venezolana.
El ataque, realizado el 16 de octubre de 2025, dejó un saldo de seis presuntos narcotraficantes muertos y dos sobrevivientes capturados, quienes actualmente permanecen bajo custodia en un buque de la Marina de los Estados Unidos. Trump calificó a los atacantes como “narcoterroristas” y señaló que el gobierno de Nicolás Maduro ha ofrecido “todo” para evitar un enfrentamiento directo con Estados Unidos.
Estas acciones forman parte de una campaña militar estadounidense dirigida a combatir el narcotráfico en la región, que ha incluido ataques a embarcaciones vinculadas a organizaciones criminales venezolanas desde septiembre de 2025.
El gobierno de Venezuela ha reaccionado denunciando estas operaciones como violaciones a su soberanía y ha movilizado a su milicia, mientras que en Estados Unidos algunos legisladores cuestionan la legalidad de los ataques sin la aprobación del Congreso.
Trump enfatizó que las acciones buscan interrumpir las rutas de narcotráfico y desmantelar las estructuras criminales en la región, reafirmando el compromiso de su administración de mantener el control sobre el tráfico de drogas en el Caribe.
El hecho genera preocupación internacional por la escalada de operaciones militares y plantea interrogantes sobre las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, así como sobre la seguridad en la región fronteriza del Caribe.





