Internacionales
Juicio a Donald Trump no puede iniciarse antes del 14 de septiembre: fiscal especial
Jack Smith, el fiscal especial de la causa contra el ex presidente Donald Trump y su asistente Walt Nauta por delitos relacionados con el manejo de documentos clasificados, comunicó a la Justicia que, de acuerdo con las reglas, el juicio en Florida no puede comenzar antes del 14 de septiembre.
La jueza Aileen Cannon, de los tribunales federales del distrito sur de Florida, ha fijado para mediados de agosto el inicio del juicio, pero tanto la acusación como la defensa han solicitado más tiempo para poder prepararse bien.
Hasta ahora no ha habido respuesta a estas peticiones de parte de la jueza, que estableció además que el juicio se celebre en Fort Pierce (Florida), a 208 kilómetros al norte de Miami.
La Ley de Juicio Rápido, bajo la cual se va a desarrollar el proceso judicial, exige que ambas partes remitan unos informes específicos sobre los tiempos que manejan.
Smith cumplió en las últimas horas con su deber al introducir en el expediente un informe en el que estima que, de acuerdo con los plazos que fija la Ley de Juicio Rápido, la fecha más próxima en la que puede darse el inicio es el próximo 14 de septiembre.
Para llegar a esa conclusión el fiscal hace una serie de cálculos en base a los plazos que marca la ley para determinados pasos previos al juicio.
En junio el fiscal especial pidió retrasar el juicio hasta diciembre, con el argumento de que el caso “tiene que ver con información clasificada, por lo que hará falta que la defensa obtenga las autorizaciones de seguridad requeridas”, dijo.
Por su parte la defensa de Trump pidió el lunes pasado que no se ponga fecha todavía al juicio por el caso de los documentos clasificados encontrados en su residencia de Florida y rechazó la petición del fiscal Smith de celebrarlo en diciembre.
Internacionales
Trump confirma destrucción de submarino usado para tráfico de drogas en el Caribe
Washington, D.C.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que las fuerzas estadounidenses destruyeron un submarino semisumergible que estaba siendo utilizado para el tráfico de drogas en el mar Caribe, cerca de la costa venezolana.
El ataque, realizado el 16 de octubre de 2025, dejó un saldo de seis presuntos narcotraficantes muertos y dos sobrevivientes capturados, quienes actualmente permanecen bajo custodia en un buque de la Marina de los Estados Unidos. Trump calificó a los atacantes como “narcoterroristas” y señaló que el gobierno de Nicolás Maduro ha ofrecido “todo” para evitar un enfrentamiento directo con Estados Unidos.
Estas acciones forman parte de una campaña militar estadounidense dirigida a combatir el narcotráfico en la región, que ha incluido ataques a embarcaciones vinculadas a organizaciones criminales venezolanas desde septiembre de 2025.
El gobierno de Venezuela ha reaccionado denunciando estas operaciones como violaciones a su soberanía y ha movilizado a su milicia, mientras que en Estados Unidos algunos legisladores cuestionan la legalidad de los ataques sin la aprobación del Congreso.
Trump enfatizó que las acciones buscan interrumpir las rutas de narcotráfico y desmantelar las estructuras criminales en la región, reafirmando el compromiso de su administración de mantener el control sobre el tráfico de drogas en el Caribe.
El hecho genera preocupación internacional por la escalada de operaciones militares y plantea interrogantes sobre las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, así como sobre la seguridad en la región fronteriza del Caribe.





