Internacionales
Hamás niega el uso de hospitales como centros de cautiverio y anuncia la muerte de otro rehén

El brazo armado de Hamás, las Brigadas al Qasam, ha negado las acusaciones israelíes de que el grupo mantuvo rehenes en hospitales de Gaza. En un comunicado, afirmaron que algunos de los cautivos fueron trasladados a centros médicos para recibir tratamiento debido a sus graves condiciones de salud y anunciaron la muerte de otro rehén. Según Al Qasam, este individuo, que recibió cuidados intensivos y fue devuelto a su lugar de detención, falleció debido a ataques de pánico provocados por los repetidos bombardeos en la zona.
Por otro lado, el brazo político de Hamás acusó a Israel de cometer un genocidio en el hospital Al Shifa, donde las tropas israelíes recientemente irrumpieron tras un asedio que dejó al hospital sin energía y obligó a suspender la mayoría de sus servicios.
Estos eventos se dan después de que Israel anunciara el hallazgo de los cadáveres de dos rehenes cerca del hospital Al Shifa, una soldado de 19 años y una mujer de 65, ambos secuestrados el 7 de octubre, junto con más de 240 personas.
Mientras tanto, las fuerzas israelíes continúan con operaciones militares en Al Shifa, el hospital más grande de la Franja, alegando que Hamás esconde su principal centro militar en el mismo recinto, algo que el grupo islamista niega.
En cuanto al suministro de combustible, el Gabinete de Guerra en Israel aprobó la entrada de dos camiones cisterna diarios con diésel a través de Egipto para cubrir las necesidades de la ONU en apoyo a la infraestructura de agua y alcantarillado en Gaza. La comunidad internacional había estado presionando a Israel para permitir la entrada de combustible necesario también para la generación de electricidad y otros servicios civiles básicos en Gaza.
Internacionales
Irán ahorca a hombre acusado de espiar para Israel en medio de ola de ejecuciones

DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP).- Irán informó este día que ejecutó por ahorcamiento a Bahman Choobiasl, acusado de espiar para Israel, en lo que representa la mayor ola de ejecuciones en décadas en el país.
El caso no fue conocido de inmediato en los medios iraníes ni entre activistas que monitorean la pena de muerte en la República Islámica. La ejecución se produce en un contexto de tensiones internacionales, luego de que la ONU reimpuso sanciones a Teherán por su programa nuclear, y mientras el gobierno iraní prometió enfrentarse a sus enemigos.
Expertos en derechos humanos señalan que esta acción forma parte de un patrón de represión en el que las autoridades iraníes aplican la pena capital en casos de espionaje y delitos considerados de seguridad nacional, generando preocupación internacional.