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Guardia Nacional lanza unidad élite tras ola de violencia en México
Después de varios días de violencia en cinco estados, la Guardia Nacional presentó a la Fuerza Especial de Reacción e Intervención (FERI) que contará con 492 elementos capaces de realizar operaciones táctico-operativas de alto impacto, en apoyo a las funciones de la seguridad pública que ya realiza la Guardia Nacional.
Entre sus misiones están el apoyo en cateos, traslado de reos peligrosos y rescate de personas secuestradas. Además, búsqueda y/o neutralización de explosivos y de amenazas por agentes químicos o biológicos.
El martes de la semana pasada, la Sedena interrumpió una reunión de capos en Jalisco, lo que desató quemas de vehículos y negocios en ese estado y en Guanajuato. El jueves, los ataques del crimen a civiles llegaron a Ciudad Juárez y el viernes a tres ciudades de Baja California. El sábado hubo bloqueos de autodefensas en Zirahuén, Michoacán, por la detención de 167 personas.
Actualmente hay una polémica porque el Presidente busca integrar la GN a la Sedena, en contra del mandato constitucional.
Las misiones que realizará la FERI serán el apoyo a las autoridades ministeriales para el cumplimiento de órdenes de detención y técnicas de investigación, también conocidos como cateos.
La dotación de 492 elementos está integrada por siete inspectores, 55 oficiales y 430 agentes de escala básica que trabajarán en apoyo a todas las unidades de la Guardia Nacional para el cumplimiento de misiones específicas en cualquier entidad que sea necesario.
Su personal está capacitado para la realización de operaciones táctico-operativas que sean consideradas de alto impacto, en apoyo a las funciones de la seguridad pública.
Este grupo dependerá directamente del jefe general de Coordinación Policial de la Guardia Nacional, general Ernesto Joaquín Geminiano Jiménez, quien asumió su cargo el pasado 1 de agosto.
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Restaurante flotante reactiva economía y se convierte en punto de encuentro en Coatzacoalcos
El arribo de un restaurante flotante a las playas de Coatzacoalcos no solo despertó curiosidad entre los habitantes, sino que también ha contribuido a reactivar la economía local.
Decenas de familias han acudido al malecón costero para tomarse fotos, convivir y disfrutar del ambiente, mientras comerciantes de nieve, cocos, chicharrones y antojitos aprovechan el incremento en la afluencia de visitantes.
Lo que en un inicio llegó como consecuencia de las inundaciones en el norte del estado, hoy se ha transformado en un espacio de reunión familiar y atractivo turístico improvisado en la ciudad.





