Síguenos en las redes
La Internacional Villahermosa

Nacionales

El “Portal al Infierno” fue recuperado, una pieza Olmeca robada hace 50 Años

Publicado

el

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) está finalizando la restauración del “Portal al Infierno”, un importante vestigio olmeca robado hace más de 50 años y recientemente repatriado de Estados Unidos. Este monolito, descubierto en Chalcatzingo, Morelos en 1960, fue sustraído por saqueadores que engañaron al campesino que lo encontró. Para facilitar su transporte, los traficantes dañaron la parte posterior del objeto.

El “Portal al Infierno” es un bajorrelieve de granodiorita que data del Preclásico Medio (800-400 a.C.) y representa un “monstruo de la tierra” de la iconografía olmeca. La pieza fue identificada por el arqueólogo David Grove en 1968 y se dio a conocer en su libro “Ancient Chalcatzingo” en 1987. Gracias a la colaboración del INAH, la Consultoría Jurídica de la Cancillería y el Consulado General de México en Nueva York, se localizó y repatrió el monolito en 2023.

La restauración del “Portal al Infierno” se está llevando a cabo en el Museo Regional de los Pueblos de Morelos, bajo la supervisión del restaurador perito Juan Manuel Rocha Reyes. La pieza, que pesa casi una tonelada y mide 1.8 metros de altura, simboliza la entrada al inframundo con sus fauces abiertas. La restauración ha sido posible gracias al apoyo financiero del gobierno de Suiza, que también ha colaborado en otros proyectos culturales en México.

El INAH destacó la importancia de esta recuperación no solo por el valor histórico y cultural del monolito, sino también por el éxito de la cooperación internacional para la protección del patrimonio cultural. La restauración del “Portal al Infierno” es un ejemplo del compromiso global con la preservación de la herencia arqueológica y la lucha contra el tráfico ilegal del patrimonio.

Nacionales

Restaurante flotante reactiva economía y se convierte en punto de encuentro en Coatzacoalcos

Publicado

el

El arribo de un restaurante flotante a las playas de Coatzacoalcos no solo despertó curiosidad entre los habitantes, sino que también ha contribuido a reactivar la economía local.

Decenas de familias han acudido al malecón costero para tomarse fotos, convivir y disfrutar del ambiente, mientras comerciantes de nieve, cocos, chicharrones y antojitos aprovechan el incremento en la afluencia de visitantes.

Lo que en un inicio llegó como consecuencia de las inundaciones en el norte del estado, hoy se ha transformado en un espacio de reunión familiar y atractivo turístico improvisado en la ciudad.

Continuar leyendo