Internacionales
El Pacífico experimenta un aumento acelerado del nivel del mar, amenazando a los pequeños Estados insulares

El nivel del mar en el Océano Pacífico está subiendo a un ritmo más rápido que el promedio mundial, según un reciente informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Este fenómeno representa una amenaza grave para los pequeños estados insulares de baja altitud en la región, que ya enfrentan un número creciente de desastres naturales como tormentas e inundaciones. En 2023, se reportaron más de 34 eventos extremos en el Pacífico, causando la muerte de más de 200 personas.
El informe destaca que, mientras que el nivel global del mar ha aumentado en promedio 3,4 milímetros por año en las últimas tres décadas, las zonas del Pacífico al norte y al este de Australia han experimentado un incremento aún mayor. Este aumento está vinculado al calentamiento global, que provoca la expansión térmica del agua y el deshielo de las capas de hielo, exacerbando los riesgos para las comunidades costeras de la región.
La situación es especialmente crítica en los estados insulares del Pacífico, donde la elevación promedio es de apenas uno o dos metros sobre el nivel del mar. A medida que las aguas suben, la frecuencia de las inundaciones costeras ha aumentado, transformando un problema antes ocasional en una amenaza constante para la supervivencia de estas islas. El informe también revela que solo un tercio de estos estados dispone de sistemas de alerta temprana, lo que agrava su vulnerabilidad ante desastres.
El impacto de este fenómeno es global, y según la OMM, el aumento del nivel del mar continuará durante siglos debido a la absorción de calor por las profundidades oceánicas y la pérdida de masa de las capas de hielo. Esto subraya la necesidad urgente de acciones globales para mitigar los efectos del cambio climático y proteger a las comunidades más vulnerables.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.