Nacionales
Dan el último adiós a la familia mexicana que murió en el Everest
Familiares y amigos de los mexicanos que murieron durante un viaje en helicóptero al Everest celebraron este martes una misa en su memoria en Nuevo León, norte de México.
La homilía se realizó en la iglesia San José Obrero, ubicada en el municipio de San Nicolás de los Garza, conurbado a Monterrey.
Hace 28 días, Ismael Sifuentes Rincón, su esposa Luz González Olacio, así como sus hijos Fernando, María José y Abril Sifuentes González perdieron la vida cuando la aeronave en que viajaban sufrió un percance en el distrito de Solukhumbi, provincia de Koshi, Nepal.
La misa fue oficiada por el padre Ángel Josué Loredo, quien elevó sus oraciones por el descanso de la familia Sifuentes González.
El párroco indicó que, si bien no conoció personalmente a los difuntos, ha recibido infinidad de comentarios de que eran personas buenas y buenos cristianos.
En el altar de la iglesia se colocaron las urnas con los restos mortales de la familia Sifuentes González, junto a una fotografía de los cinco miembros y un ramo de flores blancas.
En la ceremonia religiosa estuvieron sus familiares más allegados, así como vecinos de la colonia que habitaban desde hace años en el norte de México.
Ismael y Luz eran originarios de San Pedro de las Colonias, Coahuila; sin embargo, tenían años de residir en Nuevo León, donde establecieron su residencia y eran dueños de varios negocios.
El padre Loredo aseguró que ahora brilla para ellos la luz eterna, luego de que las urnas con los restos mortales de los fallecidos en el accidente aéreo fueron repatriadas a México el pasado 28 de julio por los trámites realizados por la Embajada de México en Nepal.
En el percance también falleció el piloto nepalí a cargo de la unidad, que realizaba los viajes turísticos.
Nacionales
Liberan vialidad bloqueada por presuntos normalistas en Avenida Independencia
Elementos policiacos intervinieron esta tarde para liberar la Avenida Independencia, que permanecía bloqueada por un grupo de presuntos normalistas, algunos de ellos encapuchados, quienes al notar la presencia de los uniformados decidieron escapar a bordo de una unidad de transporte.
Durante la movilización, los manifestantes dejaron abandonadas dos unidades repartidoras, una de Coca-Cola y otra de Marinela, que habían sido retenidas previamente como parte de su protesta.
Las autoridades restablecieron la circulación vehicular y mantienen vigilancia en la zona para prevenir nuevos bloqueos o disturbios, mientras se investiga el origen y los motivos de la manifestación.





