Internacionales
Condenan en EU con 15 años de prisión a miembro del cártel de Sinaloa

Un miembro del cártel de Sinaloa fue condenado por un tribunal de Estados Unidos a 188 meses de cárcel por supervisar el contrabando de grandes cantidades de cocaína, metanfetamina y heroína, de México a suelo estadounidense.
El narcotraficante Roberto Gallegos-Lechuga, de 39 años, fue sentenciado ante la corte federal del Distrito Sur de California después de ser extraditado de México a Estados Unidos en marzo de 2020 y declararse culpable de haber conspirado para llevar a cabo lavado de dinero a nivel internacional.
Según documentos judiciales, Gallegos-Lechuga coordinó el tráfico de droga a través de los puertos fronterizos de entrada en el sur de California y supervisó a los mensajeros encargados de introducir de contrabando cientos de miles de dólares obtenidos del negocio del narcotráfico desde Estados Unidos a México.
El fiscal general de la División Penal del Departamento de Justicia, Kenneth Polite, subrayó que su país procesará “con todo el peso de la ley” a aquellos que introduzcan drogas en Estados Unidos y financien esas actividades con lavado de dinero.
“Quiero agradecer al gobierno de México por la extradición de Gallegos-Lechuga a Estados Unidos. A través de este tipo de colaboraciones seguiremos desmantelando los peligrosos cárteles de la droga”, aseguró.
El Departamento de Justicia señaló que otros siete acusados se han declarado culpables en este mismo caso y ya han sido sentenciados.
Además hay otras ocho personas que han alcanzado acuerdos de culpabilidad con Estados Unidos y han sido condenadas en causas relacionadas con este.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.