Ciencia y Tecnología
China cultiva arroz en el desierto: un hito en la agricultura sostenible

Científicos de la Academia China de Ciencias Agrícolas han logrado cultivar arroz en el desierto de Xinjiang Uigur, utilizando invernaderos avanzados. Este innovador método de cultivo en marcos de tres capas y control ambiental preciso reduce el ciclo de crecimiento del arroz a solo dos meses. Según Yang Qichang, jefe del Instituto de Agricultura Urbana, este avance se basa en éxitos previos en la fábrica de plantas en Chengdu, donde se redujo el período de crecimiento a la mitad mediante tecnología de reproducción rápida.
El clima del desierto de Hotan, con largas horas de sol y grandes diferencias de temperatura entre el día y la noche, se ha convertido en una ventaja para la agricultura protegida. Los investigadores han acelerado el crecimiento de las plantas con iluminación LED dinámica y tecnologías avanzadas de cultivo sin suelo. Shi Dawei, investigador asistente del IUA, destaca que estas condiciones hacen que el potencial para la producción sostenible de alimentos en Xinjiang sea cada vez más prometedor, reduciendo significativamente los costos de operación de los invernaderos en comparación con los convencionales.
Yang señala que el costo de construcción de estos invernaderos desérticos es notablemente menor que el de los invernaderos en los Países Bajos, y su operación es más económica. En el futuro, el uso de energía verde, mecanización e inteligencia artificial podría reducir aún más estos costos, haciendo a estos invernaderos altamente competitivos a nivel internacional. Este avance en tecnología de cultivo rápido no solo apoya la producción anual de cultivos en Xinjiang, sino que también abre posibilidades para cultivos básicos como soja, maíz y trigo.
Ciencia y Tecnología
Impacto ecológico: el auge de imágenes IA estilo Ghibli consumió millones de litros de agua

El reciente auge de imágenes generadas con inteligencia artificial (IA) al estilo Ghibli tuvo un alto costo ambiental, pues, según un reporte del Washington Post en colaboración con investigadores de la Universidad de California en Riverside, se estima que en cinco días se consumieron más de 216 millones de litros de agua para mantener los servidores que procesaron las ilustraciones.
Este impacto se debe a que OpenAI, empresa responsable de la tecnología utilizada, emplea aproximadamente 2 litros de agua por cada 50 consultas para refrigerar sus centros de datos.
El informe ha generado debate sobre la huella ecológica de la IA, un sector en crecimiento que, si bien revoluciona la creatividad digital, también plantea retos en términos de consumo energético y sostenibilidad.