Internacionales
Bombardeos israelíes en Líbano dejan más de 50 muertos en ataques contra bastiones de Hezbolá

Israel intensificó sus bombardeos en Líbano, dejando 20 muertos en Beirut y 38 en bastiones de Hezbolá en el sur y este del país, según el Ministerio de Salud libanés. Los ataques incluyeron la destrucción de edificios en el barrio de Basta, en la capital, causando terror entre los habitantes, mientras que en el sur, Israel busca controlar zonas fronterizas clave como Jiam, enfrentándose a resistencia de Hezbolá.
El ejército israelí afirmó que los bombardeos en los suburbios del sur de Beirut tenían como objetivo centros de mando de Hezbolá, aunque el grupo negó que alguno de sus altos mandos estuviera en las áreas afectadas. Desde septiembre, más de 3,670 personas han muerto en Líbano, lo que refleja la escalada de hostilidades en la región, agravada por las operaciones israelíes en respuesta a ataques transfronterizos.
El conflicto también afecta a Gaza, donde las condiciones humanitarias son críticas tras más de un año de guerra abierta entre Israel y Hamás. En esta región, bombardeos recientes han dejado miles de muertos y desplazados, mientras la comunidad internacional insta a Israel a mejorar la situación humanitaria.
El Pentágono reiteró su compromiso con una solución diplomática para Líbano, aunque el gobierno israelí aseguró que mantendrá su ofensiva contra Hezbolá. En tanto, ministros del G7 discutirán órdenes de arresto emitidas por la Corte Penal Internacional contra líderes de Israel y Hamás, lo que añade presión internacional al complejo panorama de la región.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.