Internacionales
AstraZeneca admite efectos secundarios, poco comunes, de su vacuna COVID-19 en medio de demanda

En un tribunal británico, AstraZeneca admitió en documentos legales la posibilidad de que su vacuna contra el COVID-19 pueda causar un efecto secundario poco común, según informaron medios de prensa británicos. Esta declaración se hizo en el contexto de una demanda colectiva en el Reino Unido, donde se alega que el fármaco, desarrollado en colaboración con la Universidad de Oxford, ha provocado lesiones graves en un número limitado de casos.
Aunque la compañía farmacéutica ya había señalado en un documento publicado en 2021 la posibilidad de este efecto adverso en casos muy raros, ahora no reconoce las afirmaciones de que haya cambiado su postura en documentos judiciales.
La demanda argumenta que la vacuna provocó reacciones adversas graves en algunas personas, afectando de manera devastadora a varias familias. Se menciona que este reconocimiento por parte de AstraZeneca podría allanar el camino para un acuerdo de compensación de hasta 100 millones de libras esterlinas (unos 125 millones de dólares) para los demandantes, según informó The Telegraph.
A pesar de este revés legal, la vacunación sigue siendo una herramienta crucial en la lucha contra el COVID-19. AstraZeneca, junto con otros fabricantes, ha distribuido dosis a nivel global durante la emergencia sanitaria, desempeñando un papel importante en la prevención de hospitalizaciones y muertes.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.