La preocupante escasez de agua en México ha llevado al presidente Andrés Manuel López Obrador a presentar un paquete de reformas con el objetivo de abordar esta crisis antes de que finalice su sexenio. Una de las iniciativas destacadas es aquella destinada a combatir la falta de este vital líquido.

Con esta reforma, el presidente busca garantizar la protección de las zonas afectadas por la escasez de agua, limitando las concesiones de uso a fines domésticos. De esta manera, se pretende salvaguardar a las poblaciones que enfrentan graves problemas de abastecimiento y sequía.

La propuesta de reforma en materia de Medio Ambiente tiene como objetivo modificar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para prohibir la otorgación de contratos a empresas, especialmente las mineras, con el fin de evitar la extracción de agua mediante prácticas como el fracking.

El fracking, o fracturamiento hidráulico, es una técnica utilizada en la industria petrolera para la extracción de petróleo y gas natural de formaciones rocosas subterráneas. Sin embargo, implica inyectar a alta presión una mezcla de agua, arena y productos químicos en el subsuelo, lo que puede tener consecuencias negativas para el medio ambiente y la disponibilidad de agua.