Con apenas 19 años, Stephany Carmona Rojas soñaba con servir a México desde la Guardia Nacional. Ese sueño terminó trágicamente dentro de las propias instalaciones de la corporación, presuntamente a manos de un compañero.

Familiares y amigos aseguran que la joven había denunciado acoso laboral por parte de sus mandos, situación que incluso la había llevado a considerar la renuncia.

Sin embargo, autoridades han intentado presentar el hecho como un “accidente durante práctica de tiro”. La familia, por su parte, rechaza esa versión y sostiene que se trató de un ataque directo, por lo que exige justicia y que el responsable sea castigado.

Hasta el momento, la Guardia Nacional no ha emitido un posicionamiento oficial, mientras el nombre de Stephany comienza a convertirse en un símbolo de dolor y exigencia de verdad.

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