Internacionales
🧾 Despidos masivos en el Departamento de Estado sacuden a miles de empleados
Este viernes, miles de empleados del Departamento de Estado comenzaron a recibir notificaciones de despido como parte de una histórica reestructuración impulsada por la administración de Donald Trump.
Según un aviso interno, casi 3,000 trabajadores serán separados, incluyendo más de 1,100 funcionarios civiles y alrededor de 250 del servicio exterior.
Fuentes internas señalan que los despidos se extenderán durante varias horas debido a la saturación del sistema de correo electrónico del departamento. La noche anterior, se pidió al personal acudir con todas sus pertenencias oficiales, incluidas computadoras, teléfonos y pasaportes diplomáticos.
Este proceso forma parte de una serie de recortes y jubilaciones diferidas, y representa uno de los mayores ajustes de personal en el Departamento en las últimas décadas.
Internacionales
Neoyorquinos se enfrentan a agentes de inmigración durante redada en Canal Street
Una redada migratoria realizada por agentes federales en la icónica Canal Street, en el corazón de Chinatown, Nueva York, terminó en caos la tarde del martes. Lo que comenzó como una operación contra vendedores ambulantes presuntamente indocumentados derivó en enfrentamientos entre autoridades y residentes que intentaron impedir los arrestos.
De acuerdo con testigos, la confrontación inició poco después de las 4 de la tarde, cuando los agentes se desplegaron en una zona conocida por su mercado informal, donde durante años se han vendido copias de bolsos de diseñador, relojes, perfumes y productos electrónicos.
En cuestión de minutos, decenas de neoyorquinos rodearon a los agentes exigiendo que liberaran a los vendedores, algunos de los cuales son inmigrantes que trabajan diariamente en el área.
Videos difundidos en redes sociales muestran empujones, gritos y forcejeos entre manifestantes y personal federal. Varios fueron detenidos, y las autoridades locales aún no han confirmado el número total de arrestos ni los cargos.
Organizaciones de derechos civiles en Nueva York calificaron la redada como un “acto de hostigamiento” y pidieron al gobierno federal revisar los protocolos de inmigración en zonas de alta concentración de migrantes.





