Nacionales
Vuelo en Guadalajara retrasado por invasión de mosquitos
A pesar de los esfuerzos para reducir la presencia de mosquitos en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara, estos insectos crearon un inusual obstáculo en un vuelo que se preparaba para despegar hacia la Ciudad de México el 6 de octubre. El vuelo Y4735 de Volaris, programado para partir en un horario temprano, se retrasó hasta pasadas las 19:00 horas. Pasajeros compartieron videos en redes sociales mostrando cómo intentaban ahuyentar a los mosquitos con cualquier cosa que tenían a mano, hasta que la tripulación finalmente intervino.
En uno de los videos, un miembro de la tripulación parece aplicar repelente, lo que fue recibido con aplausos y exclamaciones de los pasajeros que estaban ansiosos por continuar con su viaje.
A pesar de ser un incidente inusual, no es la primera vez que los mosquitos han causado molestias a los usuarios del aeropuerto de Guadalajara. La ubicación de la terminal, en Tlajomulco de Zúñiga y en la cuenca del Ahogado, propicia la presencia de mosquitos debido a la humedad en la zona.
Según un estudio realizado por el Tecnológico de Monterrey en 2020, la especie de mosquito predominante en las inmediaciones de la terminal es la Culex, que no transmite el dengue, aunque persiste el riesgo de desarrollar otros problemas de salud. El aeropuerto ha implementado medidas para controlar la población de mosquitos, como la fumigación constante en el interior del edificio, nebulización y termonebulización en áreas concurridas y alrededor del edificio, y tratamientos con larvicidas en fuentes de reproducción. A pesar de estos esfuerzos, los mosquitos ocasionalmente siguen siendo un desafío para los pasajeros y el personal del aeropuerto.
Nacionales
Restaurante flotante reactiva economía y se convierte en punto de encuentro en Coatzacoalcos
El arribo de un restaurante flotante a las playas de Coatzacoalcos no solo despertó curiosidad entre los habitantes, sino que también ha contribuido a reactivar la economía local.
Decenas de familias han acudido al malecón costero para tomarse fotos, convivir y disfrutar del ambiente, mientras comerciantes de nieve, cocos, chicharrones y antojitos aprovechan el incremento en la afluencia de visitantes.
Lo que en un inicio llegó como consecuencia de las inundaciones en el norte del estado, hoy se ha transformado en un espacio de reunión familiar y atractivo turístico improvisado en la ciudad.





