Fátima Molina salió ilesa de la explosión por acumulación de gas que tuvo lugar el pasado 16 de agosto en el edificio donde vive, ubicado en avenida Coyoacán, aunque su actitud para recuperar sus objetos de valor tras el incidente le ha traído críticas por parte de sus vecinos.

“Nunca falta el mexicano gandalla. En el primer acceso que tuvimos nos pidieron que sacáramos documentación importante o joyería, y lo que hizo la gente fue sacar las pantallas y cosas así que no podías sacar; gente que en vez de pasar una sola vez, pasó 4 veces”, relató Alfredo Segura, quien vive en la mismo edificio que la actriz, a la cámara de Ventaneando.

En el primer acceso que tuvimos nos pidieron que sacáramos documentación importante o joyería, y lo que hizo la gente fue sacar las pantallas y cosas así que no podías sacar; gente que en vez de pasar una sola vez, pasó 4 veces”, relató Alfredo Segura, quien vive en la mismo edificio que la actriz, a la cámara de Ventaneando.

“Lo vimos aquí, se dieron cuenta todos los vecinos, y eso está mal, porque no les dio la oportunidad de pasar a los vecinos a sacar sus valores. (…) El agandalle. No podías pasar de inmediato porque tenías que estar haciendo fila”, agregó. 

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Ante la pregunta de si estas declaraciones eran en referencia a la famosa, Segura dijo que “sí, yo vi una muchacha que no sabía quién era hasta que dijeron que era una actriz. ¡Hasta sacando sus pantallas! Ella llegó con bastantes personas y complicó más el tema aquí en la entrada, porque no podías entrar y aquí sus amistades sacando todos sus muebles”. “Puso su coche y subió toda su mudanza. Es el agandalle decir: ‘Yo puedo pasar más veces porque soy tal persona y háganse a un lado todos los demás’, cuando muchos llevábamos apenas una entrada”, externó el vecino, bastante molesto.