Internacionales
Tras la muerte del Papa Francisco, la Iglesia podría elegir al primer Papa africano
Tras el fallecimiento del Papa Francisco el 21 de abril de 2025, la Iglesia Católica se prepara para un cónclave que podría marcar un hito en la historia moderna: la elección del primer pontífice de origen africano.
Entre los cardenales africanos considerados como posibles sucesores se encuentran:
Cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson (Ghana, 76 años): con una destacada trayectoria en el Vaticano, ha sido una figura clave en temas de justicia social y medio ambiente.
Cardenal Robert Sarah (Guinea, 79 años): conocido por su postura conservadora, ha sido una voz prominente en defensa de la doctrina tradicional de la Iglesia.
Cardenal Fridolin Ambongo Besungu (República Democrática del Congo, 65 años): arzobispo de Kinshasa, es reconocido por su liderazgo en una de las comunidades católicas más grandes de África.
Cardenal Ignace Bessi Dogbo (Costa de Marfil, 63 años): recientemente nombrado cardenal, representa a una nueva generación de líderes eclesiásticos africanos.
África ha experimentado un notable crecimiento en la población católica, pasando de 272 millones en 2022 a 281 millones en 2023, lo que representa un aumento del 3,31%. Este dinamismo contrasta con la disminución de fieles en otras regiones y resalta la creciente importancia del continente en la Iglesia global.
Aunque la elección de un Papa africano sería un reconocimiento al papel vital de África en el catolicismo contemporáneo, algunos observadores señalan que factores como la visibilidad internacional y las dinámicas internas del Vaticano podrían influir en la decisión final.
El cónclave, compuesto por 135 cardenales de 71 países, reflejará la diversidad y complejidad de la Iglesia actual. La elección del nuevo pontífice requerirá una mayoría de dos tercios, en un proceso que podría deparar sorpresas y redefinir el rumbo del catolicismo en el siglo XXI.
Internacionales
Trump confirma destrucción de submarino usado para tráfico de drogas en el Caribe
Washington, D.C.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que las fuerzas estadounidenses destruyeron un submarino semisumergible que estaba siendo utilizado para el tráfico de drogas en el mar Caribe, cerca de la costa venezolana.
El ataque, realizado el 16 de octubre de 2025, dejó un saldo de seis presuntos narcotraficantes muertos y dos sobrevivientes capturados, quienes actualmente permanecen bajo custodia en un buque de la Marina de los Estados Unidos. Trump calificó a los atacantes como “narcoterroristas” y señaló que el gobierno de Nicolás Maduro ha ofrecido “todo” para evitar un enfrentamiento directo con Estados Unidos.
Estas acciones forman parte de una campaña militar estadounidense dirigida a combatir el narcotráfico en la región, que ha incluido ataques a embarcaciones vinculadas a organizaciones criminales venezolanas desde septiembre de 2025.
El gobierno de Venezuela ha reaccionado denunciando estas operaciones como violaciones a su soberanía y ha movilizado a su milicia, mientras que en Estados Unidos algunos legisladores cuestionan la legalidad de los ataques sin la aprobación del Congreso.
Trump enfatizó que las acciones buscan interrumpir las rutas de narcotráfico y desmantelar las estructuras criminales en la región, reafirmando el compromiso de su administración de mantener el control sobre el tráfico de drogas en el Caribe.
El hecho genera preocupación internacional por la escalada de operaciones militares y plantea interrogantes sobre las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, así como sobre la seguridad en la región fronteriza del Caribe.





