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Trabajadores de Mexicana de Aviación reciben compensación tras 13 años, pero la justicia es a medias

Después de casi 13 años de espera, los trabajadores de Mexicana de Aviación finalmente han comenzado a recibir parte de lo que, por ley, les corresponde tras la quiebra de la aerolínea. Sin embargo, la justicia parece llegar a cuentagotas y con limitaciones.
A lo largo de los primeros años de la presidencia de AMLO, la promesa de resolver el conflicto parecía desvanecerse. Sin embargo, la creación de una aerolínea militar y una inversión de 816 millones de pesos brindaron cierta esperanza a los afectados.
Los recursos ya han comenzado a ser distribuidos entre los trabajadores que fueron afectados por la quiebra de la empresa bajo la dirección de Gastón Azcárraga.
La espera ha sido extensa para muchos trabajadores. Para algunos, la justicia parece llegar a cuentagotas después de 13 años. Otros, lamentablemente, no sobrevivieron lo suficiente para ver la compensación. Por ejemplo, Jorge Arturo Calderón Gil, un sobrecargo que no pudo cobrar su billete de cambio a pesar de estar en fila para recibir su cheque por la primera dispersión de recursos de 407 millones de pesos.
Calderón Gil, quien ingresó a Mexicana en 1976 y se jubiló en 2004, falleció el día en que inició la distribución de recursos por la compra-venta de las marcas. Abandonó el lugar donde esperaba su cheque debido a que se sentía mal y murió antes de poder obtener su compensación.
Lamentablemente, varios cientos de trabajadores de la aerolínea han fallecido a lo largo de estos años. Otros trabajadores tienen opiniones divididas sobre la compra-venta de la marca y los activos, y tienen dudas sobre la viabilidad de la nueva Mexicana.
A pesar de estar de acuerdo con la venta, muchos de los trabajadores coinciden en que la compensación les parece insuficiente. Consideran que la adquisición no debe exonerar a Gastón Azcárraga, el último director de la aerolínea acusado de mala gestión y que actualmente reside en Estados Unidos.
Aunque algunos están satisfechos con la compra-venta, muchos afirman que la compensación es una fracción mínima de lo que les correspondía por ley. La dispersión de recursos apenas cubre alrededor del 8% del laudo en favor de los trabajadores.
Mientras algunos trabajadores esperan que se haga justicia a través de acciones legales y que se castigue a los responsables, otros sienten que la justicia no se ha logrado con la venta de la empresa. A pesar de los esfuerzos gubernamentales, algunos consideran que el proceso de cobro fue insatisfactorio y que la cantidad entregada fue menor de lo esperado debido a protestas realizadas durante la quiebra.
Aunque los trabajadores han comenzado a recibir compensaciones, las opiniones están divididas y muchos consideran que la justicia está llegando de manera insuficiente y a cuentagotas después de años de espera y lucha.
Nacionales
No se negocia la ley: Claudia Sheinbaum reafirma cobro justo de impuestos

La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró este lunes que en su gobierno no habrá negociaciones “en lo oscurito” para reducir el pago de impuestos, dejando claro que cada contribuyente debe cumplir con lo que le corresponde por ley.
En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, la mandataria federal recordó que en el pasado existieron mecanismos de consolidación fiscal que permitían a grandes empresas minimizar su carga tributaria, pero advirtió que esos tiempos han quedado atrás.
“Esto no es un asunto de negociación en lo oscurito, esos tiempos ya quedaron en el pasado. Sentarnos a negociar qué sí y qué no… eso no va a ocurrir. Como decía Benito Juárez: nada ni nadie por encima de la ley. Se llama Estado de derecho para todas y todos”, enfatizó.
Sheinbaum explicó que su administración no realizará mesas técnicas ni acuerdos discrecionales, aunque aclaró que el derecho de audiencia de los contribuyentes se mantiene intacto.
“Las puertas del SAT siempre estarán abiertas para cualquier persona, pero la ley es la ley”, subrayó la presidenta, descartando que esta postura represente autoritarismo.
La jefa del Ejecutivo insistió en que el objetivo es garantizar un sistema fiscal equitativo, donde empresas y ciudadanos paguen lo que les corresponde, fortaleciendo así las finanzas públicas y evitando privilegios que antes beneficiaban a unos cuantos.