Internacionales
Rusia Desata oleada de drones iráníes en segundo ataque a Ucrania
Rusia ha reiniciado los ataques en Ucrania utilizando una oleada de drones kamikaze iraníes Shahed, marcando el segundo día consecutivo de hostilidades después de varias semanas de pausa. Según informes, quince de los veinte drones lanzados fueron neutralizados por las defensas ucranianas, mientras que uno fue abatido a menos de 100 kilómetros de Moscú, según declaraciones del régimen ruso.
La administración militar de Kiev reportó que los drones enemigos atacaron la capital y otras regiones en oleadas, cambiando sus vectores de movimiento a lo largo de la ruta, generando múltiples alertas de ataques aéreos. La Fuerza Aérea ucraniana logró destruir 15 de los drones kamikaze Shahed que se dirigían a áreas como Kiev, Poltava y Cherkasy. Aunque no se reportaron daños críticos ni heridos, algunos restos de un dron dañaron casas en Cherkasy.
Tras una pausa de 52 días, los invasores rusos retomaron los ataques aéreos, y las autoridades ucranianas temen una repetición de la ofensiva rusa contra la infraestructura crítica, especialmente durante el invierno. Paralelamente, la defensa antiaérea rusa afirmó haber derribado un dron cerca de Moscú, a menos de 100 kilómetros de la capital, sin causar heridos ni daños significativos. Las imágenes de los fragmentos del dron derribado circularon en redes sociales, respaldando la afirmación del alcalde de Moscú, Serguei Sobianin.
Internacionales
Hallazgos arqueológicos revelan el consumo de cocaína en Europa desde el siglo XVII
Investigadores han descubierto evidencia de consumo de cocaína en la cripta de un antiguo hospital en Milán, sugiriendo que los europeos estaban consumiendo hojas de coca desde el siglo XVII, mucho antes de que la droga fuera aislada por un químico alemán. Gaia Giordano, estudiante de posgrado, lideró el análisis de cráneos y tejidos cerebrales de nueve personas enterradas en la cripta del hospital Ca’ Granda. Los resultados, que se publicarán en el Journal of Archaeological Science, indican que al menos dos individuos masticaron hojas de coca, lo que marca la prueba más antigua de consumo de cocaína en la Europa premoderna.
Los hallazgos apuntan a que los milaneses pudieron haber tenido acceso a las mismas hojas de coca utilizadas por civilizaciones sudamericanas para aliviar el dolor y aumentar la energía. Aunque no se conoce con certeza cómo la planta llegó a Europa, se especula que los colonizadores españoles, atraídos por las propiedades analgésicas de la cocaína, pudieron haber introducido las hojas como un remedio. Christine VanPool, antropóloga de la Universidad de Misuri, sugiere que es plausible que un español enfermo decidiera probar las hojas en busca de alivio.
Benjamin Breen, historiador de la Universidad de California, también apoya la idea de que la coca pudo haber llegado a Europa como un producto médico curioso. La cripta de Ca’ Granda, que contiene unos 2.9 millones de huesos, es considerada un centro de comercio que pudo haber recibido la planta antes que otras ciudades europeas. Los documentos históricos indican que los viajeros europeos del siglo XVI ya habían notado el uso de las hojas de coca entre las civilizaciones indígenas.
A pesar del escepticismo inicial sobre los hallazgos, Breen encontró respaldo en relatos históricos, como los del misionero español José de Acosta, quien observó el uso de hojas de coca en América del Sur. Este contexto histórico refuerza la idea de que la planta fue vista como un producto medicinal. En cuanto a los restos analizados, se determinó que uno de los consumidores era un hombre de entre 30 y 45 años que padecía sífilis, aunque no se pudo establecer la condición de la otra persona.
Los investigadores concluyen que el consumo de cocaína podría haber sido tanto recreativo como medicinal. Sin embargo, los registros del hospital no indican que se proporcionaran hojas de coca como tratamiento oficial. En cambio, un estudio previo sugirió que el uso de productos derivados de la amapola real fue un tratamiento médico reconocido en Ca’ Granda. Esto sugiere que la cocaína podría haber sido utilizada de manera no oficial entre los pacientes del hospital.