Tabasco
Nuevas masculinidades hacen posible la paz
- El Poder Judicial de Tabasco promueve el aprendizaje de la paz; “se aprende de la misma forma que la violencia, por observación, por imitación”
- La catedrática neoleonesa, Myrna Elia García Barrera, plantea que la violencia afecta a toda la población, como víctimas o victimarios
- Señala que las nuevas masculinidades implican compartir responsabilidades familiares, promover la no violencia, oponerse al machismo y favorecer que mujeres sean proveedoras del hogar
A golpe de sentencias, se pueden generar cambios determinantes en materia de violencia y desigualdad de género, y para ello los miembros de la comunidad jurídica necesitan reconocer los estereotipos y roles basados en el género, subrayó Myrna Elia García Barrera, coordinadora de la Unidad de Prevención, Investigación y Combate a la Violencia de Género del Tribunal Superior de Justicia de Nuevo León.
Al impartir la conferencia Nuevas masculinidades, a invitación del presidente del Poder Judicial tabasqueño, Enrique Priego Oropeza, la doctora en Derecho, egresada de la Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), resaltó la importancia de generar reflexiones para mejorar la impartición de justicia, pues si bien no es fácil romper paradigmas, el status quo, las costumbres arraigadas con la cultura, las nuevas masculinidades buscan promover el trato igualitario entre hombres y mujeres.

Explicó que el concepto de nuevas masculinidades nace a partir de la revisión del papel de los hombres en el esfuerzo para lograr la equidad de género, renunciar al sitio jerárquico que históricamente han desempeñado y abandonar la creencia de que debemos seguir patrones relacionados con el género.
Durante la videoconferencia, promovida por la Unidad de Igualdad de Género y Derechos Humanos de la institución, la integrante del sistema nacional de investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) sostuvo que es de capital importancia que los operadores jurídicos conozcan los roles de género, esto es, comportamientos o conductas estereotipadas, tareas o actividades que realiza una persona o que tradicionalmente se le han asignado por el simple hecho de ser hombre o mujer.
Estos desempeños de género hacen notorio el problema de violencia y la desigualdad entre hombres y mujeres, costumbres que son aprendidas, pero que también se puede modificar.
Irma Salazar Méndez, titular de la unidad de género, detalló que el magistrado Enrique Priego invitó a la doctora García Barrera a dictar la conferencia como parte de las estrategias para promover la igualdad, para cambiar la mentalidad sobre este tema y, a su vez, incidir en el combate de la violencia contra mujeres y niñas.
Myrna Elia García, también catedrática de las universidades Autónoma de Nuevo León y de Monterrey, así como del Instituto de la Judicatura de esa entidad estableció que en el caso del “deber de ser mujer” la sociedad limita la autonomía, libertad y en algunas ocasiones hasta una vida libre de violencia.

Los estereotipos de acuerdo al sexo hacen mucho daño, tanto en el caso de los hombres, considerados fuertes y que no deben llorar, como en el que se estima que las mujeres son débiles y no controlan sus emociones, de ahí la importancia que los conceptos de masculinidad y feminidad se replanteen.
Señaló que las nuevas masculinidades implican compartir las responsabilidades familiares, el cuidado de los hijos, las labores domésticas, promover la no violencia, oponerse al machismo y constituir incluso a las mujeres como proveedoras del hogar. Cada hombre tiene el derecho de decidir su masculinidad sin ser juzgado, si va a ser tradicional sin violencia o si va a optar por los nuevos conceptos.
La masculinidad positiva busca sobre todo sacudir las bases del patriarcado y todas sus derivaciones para deconstruirlo, al promover el trato igualitario entre hombres y mujeres donde quede prohibido cualquier tipo de discriminación.
La autora del libro Derecho de las nuevas tecnologías aseveró que hay que hacer realidad el precepto constitucional de igualdad, y no nada más la igualdad formal y material sino también la igualdad estructural, se deben reconocer las diferencias y promover las acciones afirmativas desde el punto de vista del Derecho, todo a través de la perspectiva de género, concepto que permite identificar, cuestionar y valorar la discriminación y la desigualdad al crear condiciones de cambio, comentó.
Tenemos que comprender que los procesos son diferenciados, pero que vivimos desigualdades sociales, debemos dejar de justificar la desigualdad basada en las diferencias, analizar que el género no alude exclusivamente a las mujeres sino que se trata de un tema que atañe a hombres y mujeres, así como advertir desigualdades y asimetrías de poder e identificar alternativas para modificar la desigualdad entre géneros, apuntó la especialista.
Para un desarrollo más equitativo y democrático –mencionó–, se requiere eliminar tratos discriminatorios, se tiene que difundir qué es la perspectiva de género, y para ello es menester hablar de legislación, de política, de capacitación, a través de experiencias de féminas y varones, ponerlos en marcha y evaluarlos, con el objetivo de conseguir la igualdad, tal como marca la reforma constitucional del 10 de junio de 2011 que reconoce la dignidad humana, que son respetados e inherentes a todos sin distinción alguna.
García Barrera aseguró que la violencia se ha hecho normal y esto hace fácil que no se respete a las personas. Indicó que las masculinidades positivas ayudan, porque la educación es la solución, la educación en el ejercicio pleno de los derechos.
La educación es una herramienta de diálogo, una cultura de paz que rechaza la violencia es, además, una forma diferente de relacionarnos con tolerancia, diálogo y educación en el conflicto. Recordó que la Organización de las Naciones Unidas la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) señala que la paz es posible. La paz se aprende, se enseña, de la misma forma que la violencia, por observación, por imitación, dijo.
Y esto significa que se puede aprender a vivir en paz, y por ello hay que luchar, porque al final, la violencia afecta a toda la población, bien sea como víctimas o como victimarios.
Tabasco
Avanza en Comalcalco el proyecto de Viviendas del Bienestar: Ovidio Peralta
El alcalde destacó que ese proyecto impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum y desarrollado por Infonavit construye tres mil 322 casas en La Perla de la Chontalpa, meta que podría ampliarse
El proyecto de Viviendas del Bienestar, impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum y desarrollado por el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) avanza a buen ritmo en Comalcalco, aseveró el alcalde Ovidio Peralta Suárez.
Durante una visita de supervisión de Octavio Romero Oropeza, titular nacional del organismo, el presidente municipal destacó que la meta inicial de construir tres mil 322 viviendas en La Perla de la Chontalpa podría ampliarse debido a la reserva territorial existente en su demarcación.
Por su parte, el director general del Infonavit destacó el avance del Programa Nacional de Vivienda impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum, pues actualmente se tienen en proceso de construcción más de 21 mil 300 viviendas de interés social en Tabasco.
No obstante, el funcionario federal aseguró que antes de que culmine este año se sumarán otras 7 mil casas, por lo que habrá en proceso de construcción más de 28 mil, lo que representa más de la mitad de la meta sexenal para Tabasco, que es de 50 mil, solamente de Infonavit.
En rueda de prensa en la que también estuvo presente Daniel Casasús Ruz, secretario de Ordenamiento Territorial y Obras Públicas, Octavio Romero detalló que actualmente están en proceso de construcción tres mil 322 casas en dos desarrollos habitacionales en Comalcalco.
Asimismo, hay otras 12 mil 300 casas en tres conjuntos habitacionales de Centro, siete mil 444 en dos desarrollos en Huimanguillo; 640 en uno más de Macuspana y 320 en otro de Cunduacán.
Posteriormente, los funcionarios federal, estatal y municipal recorrieron el conjunto habitacional, en el cual se construyen 192 casas, mismas que son para trabajadores que ganen entre uno y dos salarios mínimos, y que dentro de Viviendas del Bienestar tienen un costo promedio de 600 mil pesos.
Ese monto representa la mitad de su precio de mercado –que sería de alrededor de un millón 200 mil pesos–, pero gracias a que los ayuntamientos donan los terrenos, se evita el pago de licencias de construcción, derechos e impuestos, mientras que el financiamiento es por parte de Infonavit.
Se trata de viviendas de 60.12 metros cuadrados con todos los servicios, que cuentan con sala, comedor, cocina, patio de servicio, baño, circulación y dos recámaras, ubicados en sitios cercanos a escuelas, hospitales, centros comerciales y servicios de transporte.
Finalmente, Octavio Romero resaltó que desde hace alrededor de 15 años se había dejado de construir vivienda de interés social en México, lo que generó un déficit nacional de más de 9 millones de viviendas. Esa carencia provocó que muchas familias tabasqueñas vivan en asentamientos irregulares cerca de ríos y arroyos, lo que las pone en riesgo durante la temporada de lluvias e inundaciones.





