La desesperación por la crisis que atraviesa Venezuela y la necesidad de encontrar la manera de alimentar a sus familias han hecho que muchos venezolanos se vean forzados a hacer cosas que nunca imaginaron.

Entre una de ellas es que muchas mujeres para poder alimentar a sus hijos deciden dedicarse a la industria del sexo, esto a su vez ha generado una proliferación de servicios sexuales que no se habían visto en Cúcuta y en otras zonas de frontera entre Venezuela y Colombia.

Mujeres que se dedican a la prostitución y grupos que las ayudan calculan que en este momento, alrededor del 80% de las trabajadoras sexuales que hay en Cúcuta son venezolanas, y es que para muchos la desesperación es verdaderamente extrema.

La historia de Francesca y para más de un millón de venezolanos que huyeron de su país y encontraron refugio en esa nación es una de tantas quien en su momento por el hambre de sus tres niños tuvo que requerir de vender su cuerpo por la necesidad.

Entre tanto se hace presente la explotación sexual de menores y el incremento de los servicios sexuales mientras tanto se conoce que en su mayoría son adolescentes y es lo más preocupante.

“Nunca había visto un índice tan elevado de participación de menores de edad en prostitución en toda mi carrera como trabajador humanitario”, afirma Rafael Velásquez, quien estuvo a cargo de la misión del Comité Internacional de Rescate en Cúcuta hasta septiembre de 2018.

La organización se especializa en prestar ayuda a víctimas de crisis humanitarias.

Velásquez ha trabajado en zonas de guerra y conflicto, como Darfur, Somalia, Yemen, Nigeria y la República Centroafricana.

Rescate hizo una encuesta en la que 27% de los participantes dijo que un desconocido les ofreció llevar a su hijo de Venezuela a Colombia ofreciéndoles mejores condiciones de vida.

“Esto es un indicador de trata y explotación infantil vinculada con la prostitución. Y ese porcentaje es mucho mayor que el que hemos visto en otros contextos de emergencia”, explica Velásquez.

Prácticamente todas las personas entrevistadas para este trabajo sabían de algún caso.

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