Ubicada en Paraíso, Tabasco, la refinería Olmeca conocida como Dos Bocas, se consolida como la más grande de México, con una capacidad de procesamiento de hasta 340 mil barriles diarios de petróleo crudo.

Este complejo industrial es una pieza clave en la estrategia del país para avanzar hacia la soberanía energética, al fortalecer la producción nacional de combustibles y disminuir la dependencia de las importaciones.

La refinería es propiedad y está bajo la operación de Petróleos Mexicanos (Pemex), y fue construida con mano de obra 100 por ciento mexicana. Además, está diseñada para procesar crudo pesado y ácido, característico de la producción nacional.

El proyecto fue encabezado por Rocío Nahle García durante su gestión como secretaria de Energía, quien actualmente se desempeña como gobernadora del estado de Veracruz, y es considerado uno de los desarrollos energéticos más relevantes del país en las últimas décadas.