Internacionales
Israel bombardea mezquita en Cisjordania, alega vinculación con grupos extremistas

Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) informaron en las primeras horas de este domingo que llevaron a cabo un ataque aéreo contra una mezquita en Jenin, Cisjordania. Según las IDF, esta mezquita, conocida como Al-Ansar, estaba siendo utilizada como “infraestructura terrorista subterránea” por grupos extremistas, incluyendo Hamás y la Jihad Islámica.
Según el medio local Haaretz, la mezquita se encuentra ubicada en el campo de refugiados de Jenin en Cisjordania. Las autoridades israelíes afirman que una célula terrorista operaba desde esta mezquita y había planeado llevar a cabo un ataque “inminente”. Además, se alega que esta célula fue responsable de varios ataques en los últimos meses.
Las IDF declararon que la mezquita había servido como centro de comando y planificación de operaciones terroristas. Tras recibir información de inteligencia que indicaba los planes de los terroristas para llevar a cabo un “ataque significativo”, se decidió llevar a cabo el ataque.
Este bombardeo en una mezquita en Cisjordania ocurre en medio de una escalada de violencia entre Israel y Hamás, que comenzó con la incursión de milicianos de Hamás en territorio israelí el 7 de octubre, seguida de ataques que han dejado un alto número de muertos y rehenes israelíes.
La escalada también ha afectado a Cisjordania, donde se ha informado del asesinato de palestinos y ataques a la población palestina por parte de las fuerzas de ocupación israelíes y colonos israelíes. Se han registrado tensiones crecientes en esta región, que no está bajo control de Hamás, sino de la Autoridad Nacional Palestina.
El conflicto entre Israel y Palestina sigue generando preocupación y tensiones en la región, y la escalada de violencia en diversas áreas está siendo monitoreada de cerca por la comunidad internacional.
Internacionales
Angelo Becciu, expulsado por el Papa Francisco por fraude, busca participar para elegir al nuevo líder de la Iglesia Católica

De la ficción a la realidad. El Papa Francisco removió al italiano Angelo Becciu de su cargo debido a su implicación en un fraude financiero, quitándole además sus privilegios como cardenal, incluyendo el de asistir al cónclave. Sin embargo, Becciu ha hecho acto de presencia en la reunión de cardenales, defendiendo que tiene derecho de participar.
En diciembre de 2023, Becciu fue condenado por el tribunal penal del Vaticano a cinco años y medio de prisión por delitos de malversación y estafa. Además, se le impuso una inhabilitación perpetua para ejercer cargos en la Santa Sede y una multa de 8.000 euros.
Principales irregularidades.
Compra fallida en Londres: Durante su gestión como sustituto de Asuntos Generales en la Secretaría de Estado (2011-2018), Becciu autorizó la adquisición de un edificio de lujo en Londres, operación que generó pérdidas estimadas en más de 100 millones de euros para la Santa Sede.
Transferencias a familiares y conocidos.
Se descubrió que desvió fondos del Vaticano a una cooperativa dirigida por su hermano en Cerdeña y a una cuenta de Cáritas manejada por su primo, sin fines caritativos reales.
También transfirió más de medio millón de euros a una amiga, Cecilia Marogna, bajo el pretexto de liberar a una monja secuestrada, pero el dinero se gastó en lujos personales.
“El juicio del siglo del Vaticano”.
Este caso marcó un hito al ser la primera vez que un cardenal era juzgado por un tribunal penal del Vaticano. El Papa Francisco, en su lucha contra la corrupción dentro de la Iglesia, le retiró a Becciu sus derechos cardenalicios en 2020, incluyendo el de participar en futuros cónclaves.
El proceso de apelación está en curso, y hasta que se emita una sentencia definitiva, Becciu no ingresará en prisión. Mientras tanto, se ha aferrado a participar en eventos públicos como cardenal y, a pesar de la condena y las sanciones, Becciu dice que es inocente y que debe participar para ser Papa.