A pesar del anuncio anterior de Elon Musk sobre la construcción de una Gigafactory de Tesla en Nuevo León, México, la situación actual muestra signos de indecisión por parte de Musk y obstáculos en el proceso de construcción. La fábrica, destinada a producir los vehículos más asequibles de próxima generación de Tesla, experimenta retrasos debido a las dudas de Musk sobre la economía global, así como problemas relacionados con permisos y la falta de infraestructura.

Aunque el Gobierno de Nuevo León ha aprobado incentivos por valor de 153 millones de dólares para infraestructura básica y reducciones de impuestos, y el regulador ambiental otorgó un permiso de uso de suelo, persisten las preocupaciones sobre la viabilidad del proyecto. Tesla aún debe obtener varios permisos a nivel local y federal, incluido el de la Comisión Reguladora de Energía, y se requiere desarrollo adicional de infraestructura para avanzar con la construcción y operación de la planta en Nuevo León.