Nacionales
Gobierno mexicano otorga pensiones vitalicias a víctimas del incendio de la Guardería ABC
El gobierno de México ha decretado la asignación de pensiones vitalicias para los padres de las víctimas del incendio de la Guardería ABC, ocurrido en 2009 en Hermosillo, Sonora. Este apoyo busca mitigar las secuelas emocionales y económicas que han afectado a las familias durante más de una década, tras la muerte de 49 niños y las lesiones permanentes de otros menores. La medida fue publicada en el Diario Oficial de la Federación y establece que los padres recibirán una pensión retroactiva a partir de enero de 2025.
El decreto, firmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, responde al compromiso del Estado mexicano de reparar, en parte, el daño causado por el siniestro, que no solo afectó a los niños, sino también a sus familias. Se reconoce que las madres y padres de los infantes fallecidos o heridos de manera permanente han vivido con graves repercusiones emocionales, psicológicas y económicas. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha subrayado la necesidad de estas medidas tras 15 años de espera por justicia y apoyo.
A partir de enero de 2025, los familiares de las víctimas recibirán una pensión vitalicia con base en lo establecido por la Ley del Seguro Social. Este apoyo será retroactivo y contempla un respaldo adicional para quienes cuiden a niños con discapacidades permanentes. El gobierno ha asegurado que estas pensiones serán incluidas en futuros presupuestos federales, reafirmando su compromiso con las familias afectadas.
El incendio de la Guardería ABC, subrogada por el IMSS, fue uno de los desastres más trágicos en la historia reciente de México, y ha generado una larga lucha por la justicia y la reparación de los daños. Esta pensión vitalicia representa un esfuerzo por mitigar el impacto devastador que el incidente ha tenido en las familias durante estos años.
Nacionales
Restaurante flotante reactiva economía y se convierte en punto de encuentro en Coatzacoalcos
El arribo de un restaurante flotante a las playas de Coatzacoalcos no solo despertó curiosidad entre los habitantes, sino que también ha contribuido a reactivar la economía local.
Decenas de familias han acudido al malecón costero para tomarse fotos, convivir y disfrutar del ambiente, mientras comerciantes de nieve, cocos, chicharrones y antojitos aprovechan el incremento en la afluencia de visitantes.
Lo que en un inicio llegó como consecuencia de las inundaciones en el norte del estado, hoy se ha transformado en un espacio de reunión familiar y atractivo turístico improvisado en la ciudad.





