Joaquín Guzmán López, hijo del conocido narcotraficante ‘El Chapo’ Guzmán, se entregó a las autoridades de Estados Unidos junto con Ismael ‘El Mayo’ Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa. La detención fue confirmada por fuentes diplomáticas y representa un golpe significativo para una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo.

Según una carta del FBI, ‘Los Chapitos’, incluido Joaquín Guzmán López, fueron designados como herederos del imperio criminal de su padre. Su captura se suma a otras detenciones importantes, como la de Ovidio Guzmán y Néstor Isidro Pérez Salas, que debilitan aún más la estructura del cártel.

Ismael ‘El Mayo’ Zambada, líder de una facción del Cártel de Sinaloa, era uno de los principales objetivos de las autoridades. La facción de Zambada mantiene una disputa con ‘Los Chapitos’ por el control del cártel. Estados Unidos ofrecía una recompensa de 20 millones de dólares por información que llevara a su captura.

Joaquín Guzmán López enfrenta múltiples acusaciones en Estados Unidos, incluyendo tráfico de drogas y posesión de armas de fuego. Además, supervisaba superlaboratorios de drogas en Culiacán y coordinaba la compra de precursores químicos y la producción de drogas sintéticas para su envío a Estados Unidos.