Internacionales
Donald Trump testifica como acusado en juicio por fraude en Nueva York
Donald Trump ingresó a un tribunal en Nueva York para testificar como acusado en un juicio civil por fraude que podría tener implicaciones significativas en su imperio inmobiliario. Trump y sus dos hijos adultos ya han enfrentado preguntas incisivas sobre prácticas contables cuestionables que el juez Arthur Engoron ha considerado fraudulentas.
La acusación sostiene que estas prácticas contables le permitieron al ex presidente obtener condiciones de financiamiento favorables al inflar el valor de sus propiedades, como campos de golf y torres de departamentos, en un momento en que muchos prestamistas se negaban a hacer negocios con él. Aseguran que esto le reportó ganancias por $100 millones y que exageró su riqueza en $2 mil millones.
Trump ha rechazado el caso como una “caza de brujas” con motivaciones políticas y ha insinuado que busca socavar su candidatura presidencial en 2024. La fiscal general de Nueva York, Letitia James, está buscando multas por valor de $250 millones y restricciones que impedirían a Trump y sus hijos Eric y Donald Jr. realizar negocios en el estado.
El ex presidente argumentó en el tribunal que los documentos de condición financiera utilizados en el caso no tienen valor debido a una cláusula de advertencia que sugiere que los datos son subjetivos. Afirmó que esta cláusula siempre se respeta en los tribunales, excepto por parte de este juez en particular.
Durante su testimonio, Trump arremetió contra el juez y la fiscal James, a quienes llamó “corruptos”. A pesar de los ataques airados, el proceso continuó en el tribunal.
Este juicio civil por fraude podría tener un impacto significativo en el futuro legal y financiero de Trump, además de aumentar la presión sobre su figura en la arena política.
Internacionales
Trump confirma destrucción de submarino usado para tráfico de drogas en el Caribe
Washington, D.C.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que las fuerzas estadounidenses destruyeron un submarino semisumergible que estaba siendo utilizado para el tráfico de drogas en el mar Caribe, cerca de la costa venezolana.
El ataque, realizado el 16 de octubre de 2025, dejó un saldo de seis presuntos narcotraficantes muertos y dos sobrevivientes capturados, quienes actualmente permanecen bajo custodia en un buque de la Marina de los Estados Unidos. Trump calificó a los atacantes como “narcoterroristas” y señaló que el gobierno de Nicolás Maduro ha ofrecido “todo” para evitar un enfrentamiento directo con Estados Unidos.
Estas acciones forman parte de una campaña militar estadounidense dirigida a combatir el narcotráfico en la región, que ha incluido ataques a embarcaciones vinculadas a organizaciones criminales venezolanas desde septiembre de 2025.
El gobierno de Venezuela ha reaccionado denunciando estas operaciones como violaciones a su soberanía y ha movilizado a su milicia, mientras que en Estados Unidos algunos legisladores cuestionan la legalidad de los ataques sin la aprobación del Congreso.
Trump enfatizó que las acciones buscan interrumpir las rutas de narcotráfico y desmantelar las estructuras criminales en la región, reafirmando el compromiso de su administración de mantener el control sobre el tráfico de drogas en el Caribe.
El hecho genera preocupación internacional por la escalada de operaciones militares y plantea interrogantes sobre las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, así como sobre la seguridad en la región fronteriza del Caribe.





