Sansón, un pitbull de un año y tres meses, se ha convertido en un compañero leal para Aldo Salas, de 28 años, y su esposa María, desde que salieron de Venezuela hace cuatro meses en busca de un futuro mejor. A pesar de los desafíos en su camino, han decidido no separarse de Sansón, quien se ha convertido en un miembro vital de su familia.

El viaje de Aldo y su fiel amigo no ha sido fácil, especialmente cuando ingresaron por Chiapas, donde Sansón fue brutalmente golpeado en la cabeza por algunos policías. A pesar de este incidente, Aldo sostiene que Sansón es parte integral de la familia. Lo alimentan, le brindan cariño, y cuando es necesario subir al tren, Aldo carga a Sansón en sus hombros para montarlo en los vagones. Aunque Sansón ha enfrentado dificultades, se mantiene tranquilo y se adapta a las circunstancias.

Actualmente, Aldo, María y Sansón se encuentran varados en Torreón, Coahuila, enfrentando restricciones de las autoridades policiales que les impiden subir al tren. A pesar de los obstáculos, Aldo tiene claro su objetivo de llegar a la frontera con Ciudad Juárez para cruzar a Estados Unidos junto a Sansón. La idea de separarse de su querida mascota no pasa por su mente, y Aldo está decidido a superar cualquier desafío para mantener a Sansón a su lado.