Internacionales
Comando asalta tres bancos en Brasil y toma rehenes para escapar
Ladrones armados atracaron tres bancos en una pequeña ciudad brasileña, tomaron rehenes mientras huían, y dejaron un rastro de artefactos explosivos al tiempo que hacían dispararon a la policía. Lo que provocó la muerte de al menos tres personas, informó un funcionario de seguridad de alto rango.
El asalto en Araçatuba, un ciudad de 200.000 habitantes, del estado de Sao Paulo, es el más reciente de una serie de atracos cada vez más violentos a bancos en Brasil.
Expertos creen que un programa de asistencia social para ayudar a los brasileños más pobres en medio de la pandemia, ha alentado a los ladrones a planificar golpes en ciudades regionales donde las sucursales bancarias reciben más efectivo.
Más de 20 hombres fuertemente armados llevaron a cabo el ataque, usando 10 automóviles, dijo el secretario ejecutivo de la policía militar de Sao Paulo, en una conferencia de prensa.
Mientras los criminales escapaban, tomaron rehenes y quemaron autos, dejando un rastro de trampas explosivas por toda la ciudad, dijo la policía militar en un comunicado.
Hubo dos tiroteos contra la policía y tres personas fallecieron. Dos de las víctimas eran residentes locales, mientras que uno de los presuntos agresores también resultó muerto.
El comunicado señaló que dos atacantes habían sido arrestados, también informaron, que un transeúnte que resultó herido por una explosión tuvo que ser amputado de la pierna.
Más de 350 policías fueron desplegados en la ciudad, usando dos helicópteros para localizar a los atacantes.
El banco afectado, una sucursal de Banco do Brasil en Araçatuba, era depósito para almacenar efectivo, algo de lo que los funcionarios estatales no estaban al tanto.
A fines de diciembre pasado, hubo dos atracos similares en días consecutivos en las ciudades de Cametá y Criciúma, también contra sucursales de Banco do Brasil.
Internacionales
Neoyorquinos se enfrentan a agentes de inmigración durante redada en Canal Street
Una redada migratoria realizada por agentes federales en la icónica Canal Street, en el corazón de Chinatown, Nueva York, terminó en caos la tarde del martes. Lo que comenzó como una operación contra vendedores ambulantes presuntamente indocumentados derivó en enfrentamientos entre autoridades y residentes que intentaron impedir los arrestos.
De acuerdo con testigos, la confrontación inició poco después de las 4 de la tarde, cuando los agentes se desplegaron en una zona conocida por su mercado informal, donde durante años se han vendido copias de bolsos de diseñador, relojes, perfumes y productos electrónicos.
En cuestión de minutos, decenas de neoyorquinos rodearon a los agentes exigiendo que liberaran a los vendedores, algunos de los cuales son inmigrantes que trabajan diariamente en el área.
Videos difundidos en redes sociales muestran empujones, gritos y forcejeos entre manifestantes y personal federal. Varios fueron detenidos, y las autoridades locales aún no han confirmado el número total de arrestos ni los cargos.
Organizaciones de derechos civiles en Nueva York calificaron la redada como un “acto de hostigamiento” y pidieron al gobierno federal revisar los protocolos de inmigración en zonas de alta concentración de migrantes.





