Nacionales
Ante amenazas, presuntos asesinos de Fátima piden protección
Gladis Giovana Cruz Hernández y Mario Alberto Reyes Nájera, presuntos asesinos de Fátima, solicitaron a las autoridades del Sistema Penitenciario capitalino vigilancia especial, porque han recibido amenazas asegurándoles que “tarde o temprano” les harán lo mismo que ellos le hicieron a la niña.
“Están en un área restringida, pero no van a estar así por mucho tiempo y ahí es donde van a empezar los problemas, porque no van a tener la vigilancia que tienen ahora”, comentó una fuente que pidió el anonimato.
Reveló que Mario Alberto recibió una agresión de parte del resto de la comunidad penitenciaria, “la noticia llegó hasta aquí y los internos están muy molestos, dicen que eso no se hace”.
Luego de la imputación de los delitos de secuestro agravado y feminicidio, un juez del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Ciudad de México dio como plazo cuatro meses para el cierre de la investigación complementaria, tiempo en el cual Giovana y Mario permanecerán en prisión, mientras que peritos especializados y agentes de la Policía de Investigación (PDI) continúan recabando pruebas.
Los especialistas de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) local siguen buscando el arma homicida, un cinturón, que según lo dicho por Giovana ella utilizó para estrangular a Fátima.
Mientras que los exámenes practicados al cuerpo de la niña y a Mario confirmaron que él la agredió sexualmente y, según lo asentado en la carpeta de investigación, terminó de estrangularla dentro de ese mismo domicilio.
En el expediente se detalla que él la envolvió en una lona blanca y, durante la noche, utilizó el mototaxi con el que trabajaba para tirarla en el predio baldío donde días después se encontró a la menor.
Dijo que Giovana aceptó participar y que ella recomendó dónde abandonar el cuerpo, pues con frecuencia utilizaba ese camino.
Fuente: El Universal
Nacionales
Despidos masivos en Cotemar afectan a trabajadores en Ciudad del Carmen
La empresa Cotemar, contratista de la industria petrolera en el Golfo de México, realizó un recorte masivo de personal en diferentes categorías, afectando a empleados con antigüedades que van desde 1 hasta 10 años.
En julio, directivos de Cotemar se habían reunido con los trabajadores para garantizar estabilidad laboral hasta finales de 2025. Sin embargo, cambios autorizados por Pemex en las órdenes de servicio provocaron la baja de numerosos empleados a partir del 12 de agosto.
Los despidos continúan generando incertidumbre entre los trabajadores restantes, mientras diversas áreas de la compañía siguen afectadas por la reestructuración interna.





