Internacionales
Caída de autobús desde un puente cerca de Venecia, Italia deja 21 muertos y 18 heridos
Un trágico accidente ocurrió este martes, 3 de octubre de 2023, cerca de Venecia, Italia, cuando un autobús cayó desde un puente en Mestre, dejando un saldo de 21 personas muertas, incluyendo dos niños, y otras 18 resultaron heridas con diversas lesiones.
El ministro de Transportes, Matteo Salvini, informó que la mayoría de las víctimas eran turistas y ciudadanos ucranianos, aunque algunos informes sugieren que también podría haber víctimas alemanas y búlgaras que se encontraban alojadas en un camping cercano al lugar del accidente.
Una de las posibles causas del accidente, según Salvini, podría haber sido el malestar del conductor del autobús, quien lamentablemente falleció en el siniestro. El accidente ocurrió en una carretera recta sin obras ni obstáculos, y el vehículo era nuevo y eléctrico.
El trágico suceso tuvo lugar alrededor de las 19:30 horas locales (17:30 GMT), cuando el autobús cayó desde una pasarela que cruzaba la autopista y se precipitó entre un almacén y las vías del tren. Según los bomberos de Venecia, el autobús se incendió tras caer unos diez metros.
La primera ministra, Giorgia Meloni, expresó sus condolencias y solidaridad: “Envío mi más sentido pésame, personal y en nombre de todo el gobierno, por el grave accidente ocurrido en Mestre. Mis pensamientos están con las víctimas, sus familias y amigos. Estoy en estrecho contacto con el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, y con el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, para mantenernos informados sobre esta tragedia”.
El ministro Piantedosi agregó que “el autobús voló 30 metros” y que el suministro de metano podría haber agravado la situación, permitiendo que el fuego se propagara rápidamente. Lamentablemente, el balance de víctimas es trágico y dramático, y se teme que pueda aumentar aún más.
Internacionales
Hallazgos arqueológicos revelan el consumo de cocaína en Europa desde el siglo XVII
Investigadores han descubierto evidencia de consumo de cocaína en la cripta de un antiguo hospital en Milán, sugiriendo que los europeos estaban consumiendo hojas de coca desde el siglo XVII, mucho antes de que la droga fuera aislada por un químico alemán. Gaia Giordano, estudiante de posgrado, lideró el análisis de cráneos y tejidos cerebrales de nueve personas enterradas en la cripta del hospital Ca’ Granda. Los resultados, que se publicarán en el Journal of Archaeological Science, indican que al menos dos individuos masticaron hojas de coca, lo que marca la prueba más antigua de consumo de cocaína en la Europa premoderna.
Los hallazgos apuntan a que los milaneses pudieron haber tenido acceso a las mismas hojas de coca utilizadas por civilizaciones sudamericanas para aliviar el dolor y aumentar la energía. Aunque no se conoce con certeza cómo la planta llegó a Europa, se especula que los colonizadores españoles, atraídos por las propiedades analgésicas de la cocaína, pudieron haber introducido las hojas como un remedio. Christine VanPool, antropóloga de la Universidad de Misuri, sugiere que es plausible que un español enfermo decidiera probar las hojas en busca de alivio.
Benjamin Breen, historiador de la Universidad de California, también apoya la idea de que la coca pudo haber llegado a Europa como un producto médico curioso. La cripta de Ca’ Granda, que contiene unos 2.9 millones de huesos, es considerada un centro de comercio que pudo haber recibido la planta antes que otras ciudades europeas. Los documentos históricos indican que los viajeros europeos del siglo XVI ya habían notado el uso de las hojas de coca entre las civilizaciones indígenas.
A pesar del escepticismo inicial sobre los hallazgos, Breen encontró respaldo en relatos históricos, como los del misionero español José de Acosta, quien observó el uso de hojas de coca en América del Sur. Este contexto histórico refuerza la idea de que la planta fue vista como un producto medicinal. En cuanto a los restos analizados, se determinó que uno de los consumidores era un hombre de entre 30 y 45 años que padecía sífilis, aunque no se pudo establecer la condición de la otra persona.
Los investigadores concluyen que el consumo de cocaína podría haber sido tanto recreativo como medicinal. Sin embargo, los registros del hospital no indican que se proporcionaran hojas de coca como tratamiento oficial. En cambio, un estudio previo sugirió que el uso de productos derivados de la amapola real fue un tratamiento médico reconocido en Ca’ Granda. Esto sugiere que la cocaína podría haber sido utilizada de manera no oficial entre los pacientes del hospital.